El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, dijo este viernes en Asamblea General que Siria está ante una guerra de largo alcance por causa de la radicalización y el terrorismo en territorio sirio, donde “actores extranjeros han comenzado a armar” a los grupos de la oposición del Gobierno de Bashar Al Assad.

“Está catástrofe pudo haberse evitado, cada vez es más violenta y ha llevado a la radicalización y al terrorismo, actores extranjeros han comenzado a armar a los grupos y estamos en una posibilidad de una guerra de largo alcance que podría destruir a la comunidad de Siria y afectar la estabilidad de la región, esto no debe ocurrir”.

Pese a que Ban reconoció que los grupos opositores han sido armados desde el extranjero, pidió al Ejecutivo “deponer las armas” sin exigir a los países occidentales y árabes dejar de suministrar armas a los radicales que han sembrado la violencia en Siria.

El secretario de la ONU se limitó a afirmar que el Gobierno de Siria y la oposición “rechazaron la mano extendida y “prefieren utilizar la violencia”. Según Ban, la supuesta actitud negativa del Ejecutivo sirio de deponer las armas “hizo que el trabajo del enviado especial (Kofi Annan) fuera más difícil”.

Afirmó que la ONU tiene “la responsabilidad con el pueblo sirio y debemos lograr poner fin a la violencia con el diálogo y el acuero”. Lamentó las divisiones de las potencias mundiales “que han paralizado las acciones del Consejo de Seguridad”.

“La situación se empeora y hay que llegar a un terreno común, más allá de las rivalidades (…)
La ONU está actuando en el terreno tratando de dar ayuda humanitaria a aquellos que podemos alcanzar, a pesar del deterioro seguimos monitoreando la situación, lo que nos permitirá dar con los culpables” de la crisis en Siria, enfatizó la máxima autoridad de Naciones Unidas.

El secretario general exhortó a los países miembros de la ONU para que “sigan apoyando este mandato de las Naciones Unidas”.

“No quiero que fracasemos (…) La presión internacional puede marcar la diferencia en Siria”, donde según Ban “las aspiraciones del pueblo sirio han sido negadas”.

Dijo que para frenar la violencia en la nación árabe “hay que hacer frente a una responsabilidad colectiva”, sin embargo, afirmó que está situación “se resuelve dentro del mismo territorio”.