Madurez o claudicación ante Alejandro Murat, gobernador electo de Oaxaca

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Alejandro Murat gobernador electo de Oaxaca
Alejandro Murat gobernador electo de Oaxaca

Miguel Ángel Schultz

Alejandro Ismael Murat Hinojosa deja atrás la incertidumbre legal en su triunfo en la elección a gobernador, con el fallo de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), que confirmó el miércoles pasado el resultado electoral que lo declararó gobernador, al contender como candidato de la coalición “Juntos Hacemos Más”, integrada por los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Nueva Alianza (Panal) y Verde Ecologista de México (PVEM).

El cierre de los caminos legales de las impugnaciones que lo hacen gobernador a Murat Hinojosa, llevan a las fuerzas políticas y a los grupos de poder en Oaxaca, a un reposicionamiento, si es que quieren sobrevivir, es decir tienen que definir la concertación o la confrontación, lo que los llevaría al desgaste, que resulta riesgoso, dado que están al inicio del sexenio y en un ambiente de descomposición social, por el derrumbe del proyecto del “Gobierno del Cambio”.

Ahora el mandatario electo debe tomar las medidas que le den la legitimidad necesaria para gobernar la entidad, lo que no será fácil, porque se encuentra postrada, con una inseguridad creciente, violencia política, exigencia de pago de proveedores, protestas en las calles y sobre todo las arcas públicas vacías.

Si existió o no un acuerdo entre Murat Hinojosa y Gabino Cué Monteagudo, para que el primero llegara a ganar la elección, teniendo la certeza jurídica que lo hace gobernador, el acuerdo deberá de ser revisado, si es que lo hubo, hasta el punto que no comprometa el futuro de su administración, que inicia formalmente el próximo 1 de diciembre, por ello podríamos ver, tal vez golpes demoledores, a sus contrarios políticos y contra aquellos que saquearon las arcas públicas.

Los abogados del Partido de la Revolución Democrática (PRD) no tuvieron la capacidad suficiente para hacer una impugnación seria, ante el TEPJF, a la elección de Alejandro Murat, o no contó el Sol Azteca con los elementos suficientes para ello, por lo que resultaron, sus impugnaciones, disparos con “pólvora mojada” o simplemente se les dejó morir por inanición. En tanto el Partido del Trabajo (PT) ni el intento hizo y al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) le ganaron los tiempos.

La suspicacia cabe porque el equipo jurídico perredista, del entonces candidato a la gubernatura por el PAN-PRD, José Antonio Estefan Garfias, estuvo bajo la dirección del hasta ahora diputado local y abogado constitucionalista, Jaime Bolaños Cacho, presidente de la Comisión de Estudios Constitucionales del Congreso del Estado.

El legislador propuso modificaciones a la Ley Orgánica del Poder Legislativo, el pasado 29 de julio, para elevar a cinco el número de diputados que conformen una fracción parlamentaria, lo que sin lugar a dudas benefició al gobierno por entrar, es decir a Murat Hinojosa.

Al abordar el caso Oaxaca, María del Carmen Alanis Figueroa, magistrada de la Sala Superior del TEPJF, propuso al pleno confirmar la sentencia emitida por el Tribunal Electoral de Oaxaca que declaró la validez de la elección de gobernador y la entrega de la constancia de mayoría, a favor de Alejandro Ismael.

“Toda vez que no se lograron acreditar las irregularidades que se plantearon y las que si se acreditaron no revisten la magnitud para dar causa a una nulidad de la elección de gobernador”, según lo externó la magistrada en la sesión de la Sala Superior, donde se abordó el caso.

Con ironía Alanís Figueroa agregó: “si bien existen algunas conductas que vulneraron las disposiciones que regulan los procesos electorales, como una barda, tres lonas, cuatro espectaculares y dos aplicaciones para teléfonos celulares, resultan insuficientes para acreditar la vulneración grave generalizada y sistemática al principio de equidad en la contienda y la libertad del sufragio que dieran paso a la nulidad de la elección”.

Ese fue el “calibre” de las impugnaciones, con las que quisieron echar abajo una elección de gobernador, elaboradas por el equipo jurídico del PRD, coordinado por Bolaños Cacho; El nivel de los argumentos explica en parte porqué perdió Estefan Garfias y porqué desde ahora el propios PRD arrea banderas y espera poder establecer puentes o guiños con el gobernador electo, como ya lo hacen diversos institutos políticos y personajes, que llaman madurez a la claudicación política.

@MiguelAschulz

oaxacaentrelineas@gmail.com

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