Michoacán.- Por la construcción de una alianza de la izquierda y las fuerzas progresistas para contender por la gubernatura de Michoacán donde se integren el PRD, PT y Convergencia, “pero nunca con la derecha representada por el PRI y por el PAN”, se pronunció Andrés Manuel López Obrador.
Tachó de inmoralidad la pretensión del presidente Felipe Calderón, a quien califico de espurios, de imponer a su hermana Luisa María como aspirante del Partido Acción Nacional (PAN) a la gubernatura de Michoacán.
En México debe imperar una democracia y no una monarquía como intenta hacerlo Calderón Hinojosa en la persona de uno de sus familiares cercanos puntualizó.
Destacó que los gobernadores priistas de Coahuila y de Nayarit, Humberto Moreira y Ney González, respectivamente, creen que los cargos son hereditarios y se esfuerzan por dejar en el cargo que ostentan a su hermano y a su cuñado.
Asimismo expresó su respaldo al ex gobernador Lázaro Cárdenas Batel como próximo dirigente nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Sin embargo, pidió que haya un deslinde con el PAN y que el futuro líder nacional de su partido recupere los principios que dieron origen al perredismo, como instrumento de lucha y servicio del pueblo.
Hizo énfasis en mantener presente y no olvidar que fue la cúpula del partido albiazul, en complicidad con el PRI, quien le robó la Presidencia de la República en el 2006 y dejó en claro que el PRI y el PAN son lo mismo.
Porque ambas fuerzas defienden los intereses de una minoría rapaz, que se adueñó de los bienes nacionales, que es la responsable de la tragedia nacional y que no está dispuesta a un cambio real y verdadero, porque perdería entonces sus privilegios.
Con relación a los pactos electorales en el estado de México, Andrés Manuel López Obrador explicó:
“Como movimiento, hemos venido sosteniendo que no aceptamos la alianza de los dirigentes del PRD con el PAN en el estado de México.
Si ellos insisten, por los compromisos que seguramente tienen con Felipe Calderón, nosotros vamos a construir una alianza desde abajo, con la gente, con militantes y simpatizantes del PRD, PT y Convergencia y ciudadanos sin partido política, con hombres y mujeres de buena voluntad, que quieren un cambio, que saben que el camino no es ni con el PRI ni con el PAN”.
Agregó: “como militante del PRD, pediré permiso al Consejo Nacional para apoyar la alianza en el estado de México, pero no voy a renunciar al PRD, y sólo será una licencia mientras dure el contubernio de los actuales dirigentes del PRD con el PAN”.
Destacó la necesidad de “regresar a los principios del PRD, porque se están haciendo a un lado los principios que dieron origen al PRD, es una traición establecer una alianza con el PAN.
Además los priistas y panistas de arriba son lo mismo”, como Felipe Calderón y Carlos Salinas, éste último el jefe de la mafia y ahora coordinador de campaña del candidato de la mafia a la Presidencia, Enrique Peña.
