Pájaros alambreados / Las guerras del twitter

Por Libre Pensador
*Las redes sociales, convertidas en las atarjeas y drenajes del sistema político mexicano
*Las guerras sucias aumentarán de intensidad conforme se realicen las campañas presidenciales*En la casa del jabonero, el que no cae resbala, el Peje ignoraba el precio del boleto del Metro

En 1861, la guerra política sucias entre liberales y conservadores era a través de rumores que se esparcían volantes y se reflejaba en las caricaturas, en 1900 este tipo de guerra política se expandía en las páginas de los periódicos y en los chismes cafeteros y en el 2011 esta descarnada contienda de lucha por el poder se declara a través de los twitter, verdaderos esperpentos de los medios de comunicación, donde domina y reina mayormente la cobardía del anonimato. Todos, ya sea en el gobierno federal y gobiernos estatales, los partidos polacos mexicanos, los cuartos de guerra de los suspirantes y candidatos inauguraron la moda de los tuiwtteros.

Se dan con todo en este tipo de comunicación política que cruza las autopistas de las llamadas redes sociales convertidas en las atarjeas y los drenajes del actual y moderno sistema político mexicano. En estas redes no hay reglas, no hay protocolos, el objetivo es el escarnio del adversario.

Las guerras políticas sucias no son nuevas. Se recrudecen en tiempos electorales. Cuando el presidente Benito Juárez se reeligió en 1871, sus opositores dentro de las filas liberales, se encargaron de depauperar su imagen; en 1902, en la pelea por suceder al general Porfirio Díaz, al general Bernardo Reyes se le atribuyó la campaña negra contra José Yves Limantour por su origen de extranjero. José Vasconcelos, en su cruzada contra el analfabetismo, también padeció los golpeteos de periodistas que buscaban estar en las nóminas de la naciente Secretaría de Educación Pública entre 1921 y 1924.

En 1988, apareció un libelo donde se acusaba del crimen de una empleada doméstica a los hermanos Carlos y Raúl Salinas de Gortari cuando eran menores de edad. El Móndrigo es de los más famosos libelos hecho para desfigurar al movimiento estudiantil de 1968. La familia Zedillo sufrió los chismarajos sobre la imagen de la señora Nilda Patricia de los correos del poder en que se convierten algunos columnistas. Felipe Calderón también fue señalado de padecer alcoholismo, versión que desató la furia de tirios y troyanos sin que se tuviera la certeza de la veracidad de esos rumores expandidos por reporteros de la fuente presidencial y llevada a la tribuna de la propia Cámara de Diputados por el diputado Gerardo Fernández Noroña, con muy poco crédito para ser creído.

Porque aún, hay periodistas, como en el siglo XIX, se prestan para las guerras sucias, con la tarea de difamar, inventar historias y difundirlas en panfletos. No nos extrañe que en los bajos fondos de los partidos políticos mexicanos se encuentren en proceso, libelos destinados a promover el escarnio y la discordia en el ambiente público.

Pero no serán los libelos de la guerra sucia, los twiters, los que decidan las elecciones del 1 de julio, si es que no triunfa la estrategia de colocar al narcotráfico como el principal obstáculo para llevar a cabo la sucesión presidencial. El narcotráfico se ha convertido en el principal insumo para la guerra sucia del 2012. Empezó en Michoacán.

Dentro de las técnicas de la guerra sucia en comunicación política está sembrar dudas y hechos no confirmados. En la semana que terminó, al trabajador Gonzalo Miguel Rivas se le ha pretendido crear la imagen de héroe por intentar apagar el incendio en la gasolinera ubicada en la autopista del Sol para demeritar a los estudiantes normalistas. Rivas, en grave estado de su salud, en los noticiarios de Televisa y en otros servicios noticiosos lo mataron dos veces y otras dos ocasiones lo revivieron.

No cabe la duda de que tras los enfrentamientos entre policías y estudiantes donde se registró el asesinato de Gabriel Echeverría de Jesús y Jorge Alexis Guerrero Pino, de la Normal Rural de Ayotzinapa, está el obvio propósito de usar al trabajador de la gasolinera para motivar una opinión adversa a los estudiantes de esa normal de Guerrero.

Al ex presidente Miguel de la Madrid le ocurrió lo mismo. Pocas horas después de que Enrique peña Nieto recibió la constancia de candidato oficial del PRI a la Presidencia de la República les sembraron a los priistas la versión de la presunta muerte de Miguel de la Madrid. Lo peor es que lo creyeron.

La primera regla del periodismo es confirmar el hecho antes de difundirlo como noticia. El gobernador Javier Duarte, quien tiene la fama de ingenuo, fue de los primeros en caer en la red del twitter y adelantarse a dar por hecho la muerte de Miguel de la Madrid. Lo siguió la gobernadora Ivonne Ortega, quien aparenta tener un olfato agudo en la política, también cayó en la misma red, y lo peor es que arrastraron al candidato Peña Nieto. Si fue una acción deliberada de la guerra de los twiteros políticos el objetivo era simple, hacer caer a los priistas en esa trampa y cayeron para restar atención y malograr la recepción del documento que acredita a Peña Nieto como candidato presidencial del PRI.

Una de las cabezas de La Jornada lo confirma: Peña Nieto dio por muerto a De la Madrid.
Periódico La Jornada

Todos los que cayeron en la trampa, dieron el pésame a la familia De la Madrid, incluso hasta el presidente Felipe Calderón se fue con la finta. La oficina de la Presidencia corrigió el mensaje: “Mi solidaridad con la familia De La Madrid Cordero en este momento tan complejo, dada la gravedad del ex Presidente. | 17 Diciembre 15:34.”Pero el objetivo de esta siembra no era Calderón, el blanco era Peña Nieto precisamente el día que recibió la constancia.

En el medio de los periodistas, hay quienes se prestan a sembrar preguntas ex profeso. Esto pudo ocurrirle al ahora candidato priista en su visita a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. Nada es desechable. Los reporteros también tienen partido, como los que pidieron la bendición de la sala de prensa de la Cámara de Diputados. Ya les dicen los reporteros mochilones. Otro que cayó en la trampa fue el diputado oaxaqueño Héctor Pablo Ramírez con la versión del fallecimiento de Miguel de la Madrid.

El rescate de un video de Peña Nieto con un inglés mal pronunciado forma parte de esa siembra de escarnios. En el Centro de Lenguas Extranjeras (CELE) de la UNAM se enseñan las cuatro competencias para conocer un idioma: hablar bien, escribir bien, leer bien y traducir. Es un estudio de ocho años en el CELE. ¿Qué políticos mexicanos alcanzan ese dominio? Ninguno.

Hablar en inglés en Los Pinos se inauguró con Carlos Salinas, lo siguió Ernesto Zedillo, alumnos de las universidades de Harvard y Yale; bueno y Vicente Fox que lo hablaba peor que indocumentado, y Felipe Calderón que hace esfuerzos por pronunciarlo bien. Probablemente los mandatarios mexicanos estaban impedidos en hablar en inglés porque es una lengua difícil, pero quizás por lo que significa manejar la lengua del imperio, toda una materia de connotación política.

Desde que nuestros mandatarios se atreven a hablar en inglés el país está cada vez más sometido a los designios de Washington, y para su desgracia son motivos de burla entre los anglos por su acento de chilangos.

Lamentablemente en el PRI las respuestas a la guerra sucia caen en el porrismo. A Carlos Fuentes, por sus juicios sobre Peña Nieto, le tocó recibir los torpes descontones de Jesús Murillo Karam y de Francisco Rojas, lo que exhibe la carencia de estrategia y de temple en el PRI para responder a una guerra sucia que será cada vez de mayor intensidad contra su candidato presidencial. Los voceros priistas caen fácilmente en el mismo juego de quienes les tienden las trampas en los cuartos de guerra del PRD y del PAN, y claro de algunas oficinas públicas.

Donde probablemente tienen mejor alineada la guerra sucia contra Peña Nieto sea en los grupos que apoyan al candidato Manuel Andrés López Obrador después de la paliza que recibieron en el 2006 con la frase de ser su candidato “un peligro para México”, facturada en las oficinas del cuarto de guerra de la campaña de Calderón. Hay un expriista, ahora un converso en virulento panista, experto en esa estrategia que ahora aspira a ser senador para continuar defendiendo a su ex jefe.

En esta guerra se incorporó circunstancialmente la figura del jurista Sergio García Ramírez tras una entrevista de la señora María Gómez Rivera en el noticiario de MVS con Carmen Aristegui. Las llamadas redes sociales se solazaron con el escarnio y la mofa tras las relevaciones de las conductas familiares del doctor García Ramírez propuesto por el PRI para llenar uno de los tres huecos de los consejeros del instituto Federal Electoral. Carmen Aristegui parecía disfrutar de la entrevista con la señora Gómez Rivera, ex esposa de García Ramírez y sus revelaciones de maltrato familiar que le achacó al jurista que ha presidido la Corte Interamericana de Derechos Humanos y fue uno de los gestores de la renovación de los sistemas carcelarios en México en la era de los setenta, además de Procurador General de la República en el salinato.

¿Quién animó a la señora Gómez Rivera a dar la entrevista? Probablemente actuó motu proprio pero la duda, en una atmósfera de guerra política como la que vivimos, permanece. En la política gringa hay un dicho: nada es gratuito. El tema de la salud mental de nuestros políticos y gobernantes es de los pendientes de una reforma política amplia. Los mexicanos tenemos derecho a saber cuál es el estado mental de nuestros políticos, gobernantes y líderes, pero bajo criterios científicos.

Las conductas mentales puestas en duda y expuestas crudamente al público son parte de las guerras entre los políticos, pero no figuran en la agenda de una reforma que propicie que los electores conozcan más allá de sus ámbitos familiares, la salud de sus cerebros para ver a qué le tiramos con gobernantes como los que tradicionalmente están a cargo de los gobiernos de Guerrero, con un pueblo que ha sufrido matanzas irracionales, de los copreros en 1967, el exterminio y ejecución de guerrilleros en los sesenta, de los campesinos emboscados en Aguas Blancas en 1995 y ahora los dos estudiantes normalistas asesinados en la super que cruza la ciudad de Chilpancingo.

Las guerras de este tipo no son exclusivas del doméstico y primitivo mundo político mexicano. Se dan en Inglaterra y en Francia, por poner dos ejemplos de naciones aparentemente civilizadas. Cuando Tony Blair enroló a Gran Bretaña en la invasión de Irak un científico pagó los costos por denunciar que su gobierno inventó la existencia de armas nucleares en Irak.

Fue tanto el acoso que David Kelly, un experto del Ministerio de Defensa británico, dicen que se suicidó. El reportero Andrew Gilligan que difundió el relato del científico, fue destituido junto con la plana mayor de la BBC. Blair salió airoso de esa crisis. Según un cable de la BBC, Gilligan fue sometido a una severa indagación por parte de Lord Hutton sobre la muerte de David Kelly, quien aparentemente se suicidó luego de ser nombrado como la fuente del controvertido informe de Gilligan, según el cual el gobierno del primer ministro Tony Blair exageró la capacidad bélica de Irak para justificar la guerra.

Según la BBC, Gilligan admitió haber cometido errores en dos informes transmitidos en vivo, en los cuales dijo que el gobierno había “maquillado” el dossier sobre las armas de destrucción masiva de Irak. La guerra sucia contra el científico Kelly apagó su vida.

El caso más reciente de ese tipo de contienda mediática fue la del ex director del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn, uno de los más fuertes candidatos del Partido Socialista francés, ahora en desgracia por la siembra de una camarera que denunció haber sido víctima de acoso y violación por parte del político francés durante su estancia en Nueva York. Los cargos fueron retirados pero la carrera de Strauss-Kahn quedó destruida y el más complacido con este desenlace fue el presidente Nicholas Sarcozy con una aparente vía libre para su reelección en 2012.

Una investigación independiente del viejo periodista Edward Jay Epstein probó que Dominique Strauss-Kahn, quien antes de mayo de este año era gran favorito para ganar los comicios presidenciales y suceder a Sarkozy, fue víctima de un complot.

La guerra sucia en México está en plena marcha y las redes sociales se convirtieron en los drenajes del sistema político mexicano. La vida privada, ese espacio resguardado como santuario por los hombres y mujeres del poder en México, es su más frágil tendón de Aquiles.
Como nuestros candidatos no son perfectos, aún son humanos, Andrés Manuel López Obrador se equivocó con el precio del boleto del Sistema de Transporte Colectivo. Dijo que era de dos pesos cuando su costo es de tres pesos. Es la casa del jabonero, donde el que no cae resbala. La ignorancia del Peje sólo demuestra que el candidato de “las izquierdas” no se sube al Metro desde que fue Jefe de Gobierno, se quedó atorado en el pasado.

Las reformas al artículo 24 de la Constitución forman parte de ese todo político de guerras sucias, tienen un fin clientelar. Lo que no se consigue con despensas, tinacos, ayudas a los ancianos y madres solteras, los partidos lo quieren lograr con votos de los cultos religiosos. El desmantelamiento del Estado laico no empezó con el último cambio al 24 constitucional de diciembre de 2011. Se inició en 1992 con las reformas al Tercero, 24, 27, 28 y 130 cuando se borró la personalidad de la separación entre el Estado y la Iglesia que propició que Vicente Fox y Felipe Calderón asistan a misa en su calidad de simples y humildes católicos, separando su calidad de Jefes de Estado. ¿Se puede ir a misa y comer pinole? Vaya retorcimiento de la Constitución. ¿Cuándo son Jefes de Estado y cuándo son vasallos feligreses que se postran de hinojos ante los jerarcas de la Iglesia Católica y el Estado Vaticano?

En 1992 el bloque del PRI junto con el PAN y la fracción del PRD aprobaron reformas a los artículos Tercero, 24, 27, 28 y 130 de la Constitución. El Estado juarista se borró con esas reformas, por qué ahora tanta alharaca de diputados perredistas y pemetistas por esta reforma que permite lo que ya está tolerado, actos públicos religiosos, participación de ministros de culto transmisión de misas en los medios. No escuchan Ya no sufras. Sólo les falta que en las escuelas públicas se incluya como materia la religión, que ya se profesa en las escuelas y universidades privadas.

El Estado Vaticano fue reconocido como tal, se restablecieron las relaciones entre México y Roma. El Papa Benedicto XVI oficiará una misma de culto público en el sitio donde quien fuera el principal artífice, Ernesto Filipi, estalló el enfrentamiento entre el Estado mexicano y Roma en la década de los veinte. Benedicto XVI, quien fue guardia nazi, estará en el país en abril a unas semanas de las elecciones presidenciales de julio, precisamente en el cerro del Cubilete donde Filipe inauguró la estatua de Cristo Rey, la imagen con la cual Roma desafió al Estado mexicano en 1923, clímax de la historia de las turbulentas relaciones entre México y Roma, que ahora quedará sepultada junto con el ahora hipotético Estado laico.

Se tardó Calderón en rezar por la paz y la reconciliación de México.

Los pájaros alambreados se van de descanso junto con sus numerosos lectores. Felicidades por el nuevo año. Ya llegamos al 2012 haiga sido como haiga sido.

Miguel Ángel

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