El objetivo de esta actividad fue evaluar el tiempo real de respuesta de las unidades de apoyo ante una emergencia, así como la capacitación de los brigadistas. El simulacro tuvo una duración aproximada de 60 minutos.
El ejercicio de seguridad inició con la recepción hipotética de una llamada de amenaza de bomba, lo que activó el Plan Interno de Respuesta a Emergencias y se procedió al desalojó del personal y a los trabajadores de compañías que se encontraban laborando en ese momento, de acuerdo a las medidas de seguridad establecidas para estos casos.
Participaron Seguridad Física de Pemex y la Secretaría de Marina Armada de México (Semar), quienes procedieron a acordonar los alrededores de la instalación. Es importante destacar que esta práctica no representó ningún riesgo para la población, los trabajadores, ni las instalaciones.
