El Arzobispo de Antequera Oaxaca, José Luis Chávez Botello, dijo que adoptar la forma de un gobierno laico es una opción positiva, resaltando que siempre y cuando los motivos de fondo sean precisos y con sustento sólido.

“De ser así este gobierno sería una buena herramienta para disipar fantasmas, prejuicios, malos entendidos y corregir actitudes de intolerancia de autoridades y grupos religiosos”, sostuvo.

En su tradicional cita con los medios después de la homilía dominical, explicó que la laicidad es una forma que el gobierno asume para ponerse al servicio la plena libertad religiosa de sus ciudadanos, de allí su tarea de velar por la libertad religiosa de los ciudadanos.

El estado laico asume el compromiso de no calificar las religiones, no tiene religión oficial, y por lo mismo, está muy lejos de prohibir la práctica de su religión a quienes ejercen algún cargo público.

En este sentido dijo que la sana concepción del estado laico comporta necesariamente a asumir e instrumentar la libertad religiosa que es más que la libertad de conciencia y la libertad de culto, en este campo, la iglesia católica no pretende reivindicar para si ningún privilegio sin defender el derecho fundamental de toda persona a la libertad religiosa.