La sustitución de Bustamante Underwood un respiro necesario
Miguel Ángel Shultz Dávila
Como un respiro para los habitantes de la ciudad de Oaxaca se tomó la salida de Miguel Ángel Bustamante Underwood, como encargado del despacho del Ayuntamiento de Oaxaca de Juárez, ya que no le fue suficiente su amabilidad, su buen trato y su don de gente para poder sostener la piedra que le dejaron caer encima con el puesto.
Todo se originó con la licencia solicitada por José Antonio Hernández Fraguas, que partió en marzo de este año en busca de la candidatura del PRI a la gubernatura del estado, que no obtuvo y que lo obligaron a aceptar la diputación plurinominal.
A Bustamante Underwood el cargo lo desencajó y le dislocó las coyunturas en estos meses, ya no veía lo duro sino lo tupido, al igual que los sufridos habitantes de la ciudad, por lo menos hoy podrá y podrán empezar a recuperar el sueño.
La ocasión del relevo de Bustamante Underwood la dio nuevamente Hernández Fraguas, al solicitar la prolongación de su licencia como presidente; lo que dio pie para meter a la lumbre a Pablo Calderón González, primer regidor que tendrá ante sí el reto de entregar el municipio de nueva cuenta al Partido Acción Nacional (PAN), que es integrante de la Coalición Unidos por la Paz y el Progreso de Oaxaca, partido al que pertenece Luis Ugartechea Begué.
Pablo Calderón González regidor segundo es un abogado con fama de eficiente y que vinculado al ejercicio del poder desde los tiempo del gobernador Pedro Vásquez Colmenares, allá por los años 80´s por lo que sus vínculos con los ahora integrantes del Partido Convergencia, del que forma parte Gabino Cué Monteagudo, seguramente le serán de utilidad para serenar los ánimos en la ciudad que se ha convertido en una caldera a punto de estallar.
En los últimos tiempos el gobierno del municipio de Oaxaca de Juárez se fue transformando en la plataforma de despegue para acrecentar el poder político de algunos personajes, cuyos apetitos no se conformaban con la joya de la corona municipal de los 570 municipios de Oaxaca, sino aspiraban a la gubernatura, era por así decirlo la caja chica del poder en la entidad.
El propio Gabino Cué Monteagudo fue presidente municipal de Oaxaca del 2002 al 2004, que ganó como candidato de Convergencia, cargo al que solicitó licencia para ir en busca de la gubernatura de Oaxaca como candidato del PAN, PRD y Convergencia en aquel no tan lejano año, para lo cual tuvo que faltar a su palabra empeñada de no utilizar al municipio de Oaxaca como trampolín.
Otro personaje que ha sido presidente municipal y fue gobernador aunque solo por un año fue Jesús Martínez Álvarez, ahora suegro de Luis Ugartechea Begué que el 1 de enero del próximo año tomará posesión como presidente municipal de esta devastada ciudad, aunque con un centro histórico reluciente.
