OAXACA.- Elementos de la Policía Federal (PF) y del Instituto Nacional de Migración (INM) detuvieron para fines de deportación a 60 migrantes centroamericanos, cuando viajaban a bordo de un tren de carga en los límites de Oaxaca y Chiapas, informó la cónsul de El Salvador en Ariaga, Chiapas, Vilma Mendoza.
Entrevistada en la ciudad de Oaxaca donde asiste a un seminario sobre Monitorio de Migrantes Indocumentados en la Universidad “José Vasconcelos” de Oaxaca, al lado de los embajadores de El Salvador y Guatemala en México, dijo que “con este es el séptimo operativo que realizan durante la última semana (uno diario)”.
Mendoza comentó que “el número de migrantes asegurados durante los operativos en el ferrocarril ha variado durante la semana: este lunes fueron unos 60, de acuerdo a lo que hemos podido confirmar con autoridades de migración y testigos”, dijo.
El INM en ese mismo periodo sólo ha informado oficialmente de dos operativos, en la misma zona limítrofe de Oaxaca y Chiapas, uno el día 25 de noviembre y el segundo el día 27, con 104 y 125 migrantes asegurados, respectivamente, con fines de deportación.
El director del Albergue “Hermanos en el Camino”, ubicado en Ciudad Ixtepec, Oaxaca, el sacerdote Alejandro Solalinde Guerra, dijo que “en esta ocasión se les pasó la mano a los policías federales y a los agentes de migración, porque a varios migrantes les rociaron un sprite en los ojos para inmovilizarlos”.
Añadió que personal voluntario del albergue que se localiza a unos 300 kilómetros al sur de la ciudad de Oaxaca, “llevaron al hospital de Ixtepec a una docena de migrantes a quienes se les roció sprite en los ojos, con la finalidad de que los médicos certifiquen el tipo de sustancia rociada, ya que presentan lesiones en los ojos.
“Se le ha pedido a los médicos que les extiendan a las víctimas dos certificados: uno sobre las lesiones que presentan y otro sobre la mecánica de las lesiones, con la finalidad de que se proceda legalmente contra los agentes que participaron en el operativo”, señaló Solalinde en entrevista telefónica.
Solalinde advirtió que “ni los agentes de la Policía Federal ni los del Instituto Nacional de Migración están preparados para respetar los derechos humanos de los migrantes durante los operativos, pues además de golpearlos, vulneran su dignidad humana”.
Señaló que la Ley General de Población mexicana “es anacrónica y le permite un gran espacio de discrecionalidad a los delegados regionales del Instituto Nacional de Migración, para que pongan en marcha operativos que no están legislados, son anticonstitucionales; sin embargo en Oaxaca se permiten”.
Por su parte, el embajador de El Salvador en México, Hugo Carrillo, al participar en el Seminario sobre Monitoreo de Migrantes Indocumentados, dijo que “el sueño americano de los centroamericanos se convierte en pesadilla cuando aparece México en su camino”.
La embajadora de Guatemala en México, Rita Claverie de Sciolli reconoció que “los estados tenemos responsabilidad de que los derechos humanos sean respetados, como lo dicen los convenios internacionales y a lo que nos demos como Estados, a que impere el respeto a los Derechos Humanos en la aplicación de las leyes”.
Recordó que cuando se han registrado “violaciones a los Derechos Humanos se denuncian y en este caso nuestro trabajo debe ser de apoyo a las autoridades de México para que los derechos humanos se respeten”.