La industria farmacéutica debe ser aliada de la salud, pero hay millones de personas sin medicinas. Un sistema así avergüenza a la humanidad y no puede continuar, dice el vicepresidente del país centroamericano. Aboga también por una instancia internacional de rendición de cuentas para quienes causen daños al planeta.
Un medicamento accesible es la diferencia entre la vida y la muerte, dijo este jueves el vicepresidente de Panamá en su turno al micrófono en la Asamblea General de las Naciones Unidas.
José Gabriel Carrizo se dirigió al pleno en la tercera jornada del segmento de alto nivel del debate general para contraponer la función que debería cumplir la industria farmacéutica como aliada de la salud con una realidad en la que millones de personas no pueden acceder a las medicinas, como se hizo patente durante la pandemia de COVID-19.
Una vergüenza
“La situación se ha convertido en un acto mercantil y mezquino. Los oligopolios obtienen ganancias desmesuradas por las medicinas que distribuyen y venden a los estados y a los particulares”, denunció.
Carrizo agregó que compete a todos los países examinar y cambiar este modelo con celeridad.
“Un sistema así, que avergüenza a la humanidad, no puede continuar”, enfatizó.
En este contexto, propuso la adopción de una iniciativa global que se ocupe del precio desmesurado y la falta de acceso a los medicamentos para toda la población del mundo.
El vicemandatario panameño también llamó a valorar el acceso a los medicamentos como un derecho humano y no como “una mercancía cara y de lujo”.
¿Cuándo se detendrá el ecocidio?
Durante su participación, Carrizo destacó que Panamá es uno de los tres países del mundo con emisiones de carbono negativas y que más del 80%de su energía eléctrica se genera con fuentes renovables.
Tras subrayar la vocación de su país de proteger los recursos naturales, lamentó que las emisiones, la deforestación y la contaminación sigan aumentando en la mayor parte de la Tierra.
“¿Cuántas vidas más deben perderse? ¿Cuántos desastres naturales más deben ocurrir? (…) Cuándo van a detener el ecocidio?”, preguntó.
El vicepresidente recordó a los grandes emisores de gases, a los que fomentan la deforestación, y a los que vierten químicos que contaminan y matan, que se trata de la supervivencia del planeta y las especies que lo habitan, entre ellas la humana.
Rendición de cuentas
Para evitar que esta destrucción continúe, la nación centroamericana se pronunció por la rendición de cuentas:
“Panamá plantea hoy ante este foro de naciones que ha llegado el momento de que el mundo disponga de una instancia internacional que exija responsabilidad a todos aquellos que causan daños al planeta”, puntualizó.
Al término de su discurso, Carrizo señaló que la humanidad tiene por delante la construcción de un mundo mejor “con respuestas para asegurar la salud humana y la vida en el planeta”.
“Tenemos que hacerlo. Siempre seremos mucho más fuertes…unidos”, aseveró el vicepresidente.