BRUSELAS.- La Unión Europea se pronunció el miércoles por una “transición ordenada” al régimen democrático en Egipto, en tanto Estados Unidos condenó la violencia contra la prensa y los manifestantes pacíficos.
La comisión ejecutiva de la UE, que mantiene relaciones estrechas con Egipto y otras naciones del mediterráneo, con decenas de miles de europeos acuden a las playas egipcias en el invierno, expresó su “firme compromiso de apoyar las aspiraciones legítimas del pueblo de Egipto”.
El presidente egipcio Hosni Mubarak rechazó el martes el reclamo de los manifestantes de que renuncie inmediatamente, luego de casi 30 años en el poder, pero dijo que no se presentaría a reelección en septiembre.
En Washington, el vocero de la Casa Blanca, Robert Gibbs, dijo en un comunicado que Estados Unidos está “profundamente preocupado” por los ataques a la prensa y los manifestantes pacíficos y que reitera sus exhortaciones de moderación a todas las partes.
El presidente Barack Obama dijo el martes, después que Mubarak anunció que no se postularía a reelección, que la transición en orden debe “comenzar ya”.
El presidente estadounidense Barack Obama dijo el martes que habló con Mubarak para decirle que la transición debe comenzar ya e incluir a los partidos de la oposición.
Ultimamente la UE había sido objeto de críticas por su falta de apoyo a las manifestaciones a favor de la democracia y por dejar que Washington tome la delantera al distanciarse del régimen de Mubarak.
“La Comisión Europea llama a una transición ordenada y la realización de elecciones libres e imparciales en Egipto”, dijo el comunicado.
En París, el presidente Nicolas Sarkozy pidió que la transición política comience “sin demora” y que ésta es necesaria “para responder al deseo de cambio y renovación expresado enérgicamente por la población”.
También Sarkozy recibió críticas por no apoyar enérgicamente a los manifestantes y por su aparente apoyo al régimen del presidente autoritario tunecino Zine El Abidine Ben Alí, derrocado por una insurrección masiva el mes pasado.
El ministro alemán del Exterior, Guido Westerwelle, dijo en Berlín que el anuncio de Mubarak es “un paso que allana el camino para un nuevo comienzo político”, pero aclaró que el proceso no se deben “demorar ni aplazar”.
Westerwelle no pidió la renuncia de Mubarak y se limitó a decir: “Quien gobierne Egipto en el futuro será resuelto en Egipto por el pueblo egipcio”.