El Instituto Francés de Seguridad Nuclear está instando a llevar a cabo un monitoreo a largo plazo del área del océano Pacífico en el noreste de Japón luego de las fugas de sustancias radioactivas de la central Fukushima Uno.
El Instituto para la Protección Radiológica y la Seguridad Nuclear ha analizado el impacto en el mar de la reciente filtración de agua altamente radioactiva en el reactor número 2. El análisis computarizado se basó en datos disponibles al público.
El análisis mostró que, el lunes, agua contaminada con sustancias radioactivas se había extendido a zonas cercanas a las costas de las prefecturas de Fukushima y Miyagi.
También reveló que sustancias radioactivas en el aire se habían mezclado con el agua de mar. La investigación proyectó que el agua contaminada podría propagarse por el océano Pacífico en 3 meses a través de la llamada “Corriente Japón”.
El instituto francés dijo que algunas sustancias radioactivas podrían diluirse en el agua de mar, pero otras podrían quedar asentadas en el lecho marino.
Añadió que el cesio-134 puede permanecer en el mar durante varios años y el cesio-137 durante unos 30 años. Advirtió así mismo que peces y algas en zonas costeras japonesas del Pacífico podrían ser contaminados por las sustancias tóxicas.