Y ayer, uno de enero, nos amanecimos con el nuevo incremento al transporte público urbano de la ciudad de Oaxaca. Nos aumentaron sólo 50 centavitos, casi nada.
Si no mal recuerdo, a mediados del 2010, los transportistas urbanos exigían un incremento al pasaje a $7.00 y como no se les otorgó, prácticamente ahorcaron toda la ciudad al atravesar sus anafres en avenidas y cruceros principales. Ese día se llegó a un acuerdo: que se seguiría cobrando $4.50 en las unidades antiguas y $5.50 en las unidades de modelos recientes.
El adeudo con la ciudadanía nunca se cumplió nomás porque a los zares del transporte, no se les dio la gana. Nunca renovaron el parque de camiones que circulan en la ciudad. Y hoy, con la mano en la cintura, extienden la otra para recibir 50 centavitos más por un convenio firmado por el Secretario de Vialidad y Transporte, José Antonio Estefan Garfias.
¿Ustedes creen, ciudadanos usadores del transporte urbano, que es bueno lo que nos ofrece el gobierno del estado y los zares del transporte en esta ciudad? Parece que escucho uno no como su respuesta. Y efectivamente, en ningún sentido es bueno el transporte que nos ofrecen.
Ayer me tocó escuchar la opinión de un periodista que en su noticiero decía: “porque hacer tanto escándalo si solamente son 50 centavitos”.
Yo digo que 50 centavitos son 50 centavitos para los que no lo tenemos todos los días. Hace meses, uno de mis hijos no se pudo subir al camión por 50 centavitos, y por esa cantidad caminó desde el tequio hasta el cerro del Fortín.
Para aclararle el punto oscuro a este periodista se me antoja hacerle cuentas: Vamos a suponer que se trata de una familia de cuatro personas. Cada una de ellas necesita 50 centavos más de lo que pagaba la semana pasada, pero como tienen que ir y regresar necesitan $4.00 diarios más. Si multiplicamos estos $4.00 por los 7 días de la semana se hace una cantidad de $28.00, que multiplicados por los 30 días del mes, hacen la cantidad de $840.00 En esta suma no se está tomando en cuenta los viajes extras para ir al mercado, al médico, a ver a los familiares, etc., etc.
Otra cuenta más: vamos a suponer que en una unidad viajan 32 pasajeros ―bajita la mano― cada uno de ellos tuvo que pagar sus 50 centavitos más que determinó el Secretario de Vialidad y Transporte, lo que suman $16.00, pero si éstos $16.00 los multiplicamos por las 850 unidades que supuestamente recorren la ciudad, nos da la cantidad de $13,600 diarios. Como la mayoría de la gente hace un viaje de ida y otro de vuelta, lo multiplicamos por dos, eso nos da como resultado $27,200 al día. Si esta cantidad la multiplicamos por los 7 días de la semana nos deriva la cantidad de $190,400 y si lo multiplicamos por los 30 días que tiene el mes, los señores del transporte se llevan, libres de polvo y paja $5’712.000.00
Ésos son los 50 centavitos sin importancia. Este es el resultado sólo por 32 pasajeros por unidad.
No cabe duda que este es el gobierno de los acuerdos. Se habla mucho de que este gobierno llegó a un acuerdo con los rateros del sexenio anterior para no ser detenidos. En plenas vacaciones la Secretaría de vialidad y transporte, llega a un acuerdo con los mentirosos transportistas para subir 50 centavitos a cada viaje. Si a mí me dieran las monedita recaudadas en un solo día, le diría el auditorio “sólo son 50 centavitos, hombre”.
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