Por Pascual Salanueva Camargo
Cancún, Quintana Roo
En este lugar paradisiaco, de aguas apacibles y arenas doradas, donde llegan a diario, hombres de inmensas fortunas y mujeres de cuerpos exquisitos, ninguna pareja ha sido tan envidiada como la pareja formada por el entonces alcalde de Cancún, Gregorio Sánchez Martínez y su esposa cubana, Niurka Sáliva.
El primero en probar fortuna en Cancún fue el cantante grupero, Sánchez Martínez, que si bien no traía mucho dinero en los bolsillos, debido a su arrojo se introdujo en los bajos fondos de la ciudad, lo que le permitió en un lapso breve hacerse de varios antros, donde se distribuía droga, y en forma paralela empezar a conocer la fauna política local.
Y mientras hacía dinero para llevar a cabo sus más recónditos propósitos, viajó a Cuba, en donde conoció a la que sería su segunda esposa, hija de un prominente general cubano. Escultural y hermosa, tenía en común con el aprendiz de político, su desmedida ambición por el poder.
Abanderado por el PRD, Greg, como prefería que lo llamaran, ganó las elecciones del 2008. A partir de entonces la pareja vivió una vida de novela rosa. No había día en que la bella consorte del presidente municipal de Benito Juárez, no apareciera en los diarios, la radio y la televisión con cualquier pretexto. El poder no sólo los estaba haciendo respetables sino que les daría inmunidad mientras éste les durara.
Pero los rumores de que las cosas no andaban bien, se volvieron persistentes. Niurka, aprovechando que era cubana y presidenta del DIF de Cancún, ayudaba, previo pago de varios miles de dólares, al traslado de indocumentados cubanos a Miami, Florida. Además, gracias a ella, varios cientos de sus paisanos cobraban en el Ayuntamiento sin trabajar.
Se acercaban las elecciones del 2010, y el carisma y persuasión de la pareja hizo pensar a muchos, incluido el PRD, que Greg era el hombre indicado para gobernar Quintana Roo. En efecto, si alguien debido a su incontenible popularidad podía arrebatarle la gubernatura del estado al PRI, ese era Greg Sánchez.
Pero el PRI tenía otros planes para su antagonista político más temible. Con la complicidad del PAN logró que lo detuvieran en el aeropuerto de este lugar, por los delitos de lavado de dinero, delincuencia organizada y narcotráfico. Ante esta situación la pareja se hizo la mártir y denunció que estaban siendo objeto de una persecución sin precedentes de parte de las autoridades federales y estatales.
Lo más increíble de todo es que el PRD no le retiró el apoyo a Greg, incluso, el mismo presidente nacional del partido, Jesús Ortega viajó a Cancún para estar presente en una de las manifestaciones de apoyo a favor del candidato perredista defenestrado.
Niurka estuvo viajando al Distrito Federal y a Nayarit, donde estaba preso su marido, lo que la convirtió a ojos del pueblo, en una mujer abnegada. Como estaban las cosas, parecía que de última hora, Niurka iba relevar a Greg como candidato a gobernador, pero las cosas entraron en un punto sin retorno y cuando se creía que de un momento a otro sobrevendría el relevo, recibió un aviso perentorio de que había sido girada una orden de aprehensión en su contra.
Así las cosas, de improviso, Niurka desapareció del panorama local y nacional. Al principio se había dicho que en forma furtiva había ingresado a Cuba, pero distintos periodistas mexicanos que se encuentran trabajando en la isla, han desmentido la versión. De ser así, no existe ninguna duda de que se encuentra viviendo a salvo del largo brazo de la ley entre los cubanos refugiados en Miami.