¿Se habrá vuelto loco o que le pasa al presidente municipal de Xoxocotlán, José Julio Antonio Aquino? ¿Estará afectado económicamente y por eso ahora se le hace fácil dar órdenes a lo sonso? ¿Medirá el alcance de sus palabras con sus hechos?

Si hacemos un recuento de la actitud del presidente municipal de Xoxocotlán, nos daremos cuenta que no anda muy bien que digamos. ¿Se acuerdan ustedes de aquella orden loca de este presidente para que fueran aporreados cinco periodistas, cuando éstos fueron a fotografiar la protesta de unos colonos?

Y luego, apenas hace unos cuantos días, dio la orden de liquidar, a base de cohetones, a los habitantes de Indeco Xoxo. Claro, con el apapacho y el respaldo del Secretario General de Gobierno, segundo hombre de las importancias en el estado, Jesús Martínez Álvarez. ¡De veras que este gobierno está de locos!

Alguien tiene que aclararle José Julio Antonio Aquino de su cada vez más nebuloso horizonte mental. Les voy a contar lo último que acabó de hacer este señor, en la unidad habitacional Indeco Xoxo. (Indeco Xoxo, para que se ubiquen, es la misma zona donde este presidente se apoderó de un predio y estableció el cuartel de la policía municipal).

A una cuadra de este lugar, hay una cancha de usos múltiples, a la cual se le ocurrió bardarla, pero al hacer esta obra ―con mezcla de recursos, claro― abarcó lo que son los andadores. Esto significa que cerró, clausuró las puertas de entrada a las viviendas. Imagínate que un día llegas a tu casa y ya no puedes entrar a ella porque por la obra que mandó a hacer el Presidente Municipal, encuentras que tu casa está tapiada. Entonces ¿por dónde entrar?

Uno de los afectados ahora sólo puede entrar o salir de su casa por una de las recámaras de uno de sus vecinos.

Según los planos de esas casas habitación que hoy son afectadas por la idea o la ambición del presidente de Xoxocotlán, están ubicadas y fueron compradas hace muchos años como esquinas, no como parte integral de una cancha de usos múltiples.

La actitud mental del presidente de Xoxocotlán, José Julio Antonio Aquino, cada vez es más nebuloso y, seguramente, verá a todos los ciudadanos de este municipio como si fueran tontos o débiles mentales.

¿Por qué le costará tanto trabajo entender a José Julio, que en su municipio, el dizque gobierna, son cada vez más los ciudadanos que ya no están dispuestos a esperar sentados y con los brazos caídos a que los asalten, los violen, los atropellen, los secuestren y los asesinen?

Yo no sé quién le esté llenando la cabeza a José Julio de flatulencias para creer que por ser presidente puede hacer y deshacer.

Con su actitud, le está poniendo los ingredientes de violencia y rencor social con los que se puede cocinar una impredecible lucha mucho más violenta que la de hace unos cuantos días apenas. Este presidente ha de creer que quienes le dieron el voto lo hicieron para que pusiera a unos contra otros.

Este presidente ha dicho repetidamente, así como para ocultar sus torpezas, que él está donde está por méritos propios y por el voto ciudadano, y niega haber llegado por el dedo satisfecho. ¿Qué pensará de esto el Secretario General de Gobierno, Jesús Martínez Álvarez?

Creo que ya me estoy metiendo en otros asuntos pero… Oye, ¡No manches! Que te cierren la puerta de entrada a tu casa es no tener cuate.

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