Soledad JARQUÍN EDGAR
Las agresiones contra periodistas parecen no preocupar pero sí ocupar al personal de la Secretaría de Seguridad Pública, la instancia del “amaos los unos a los otros” que encabeza Alberto Esteva Salinas.
En días pasados al menos tres periodistas, incluyendo a la que escribe, fueron denostados y amenazados a través del twitter. Lo que parecían hechos aislados tenían un mismo origen, como lo descubrió Patricia Briseño, corresponsal del diario Excélsior, a quien no solo la insultaron sino que también le hicieron alguna advertencia, lo cual ya constituye un delito.
Y no es que no sea creíble, pero en Oaxaca los recursos públicos se utilizan para realizar espionaje sobre la vida de quienes informan u opinan y más aún si lo que informan y opinan no es del agrado del titular de Seguridad Pública o al menos se hace referencia a este personaje de quien es conocida su trayectoria en la detestable tarea de ser el fisgón.
El encargado de operar la segunda parte del trabajo de fisgón está a cargo de un imberbe egresado de la Universidad Mesoamericana, de nombre Joab Kalid Barraza Pacheco, quien se ostenta como “experto en redes sociales”, incluso obtuvo el título de Licenciado en Comunicación luego de presentar su tesis “Análisis medicional de la participación política de los usuarios de twitter durante las campañas presidenciales del 2012 en México”.
El muchacho “quedabien” responde de esa manera a su jefe, al mostrar su “sapiencia” en el manejo de las redes sociales para lo cual cuenta con más de 10 cuentas en twitter o las que sean necesarias (como por ejemplo @punisherex) las que utiliza para amedrentar a quienes se atreven a cuestionar el trabajo de su querido jefe Alberto Esteva Salinas.
Lo peor del caso es que Joab Kalid Barraza Pacheco es profesor de “periodismo digital” en la misma institución de la que egresó y utiliza a sus alumnos en esta tarea faltando a la ética profesional y preocupa porque entonces la pregunta es ¿qué clase de profesionistas serán estos jóvenes que pueden insultar con vulgaridades, una enorme carga de misoginia y una buena dosis de sexismo a personas que no conocen? Ya me los imagino ideando entre risotadas machistas cómo hacer para que las periodistas se sientan mal y se sientan intimidadas.
Joab Kalid Barraza Pacheco tiene también la tarea de conocer los posibles puntos débiles
de quienes se dedican a informar, sus familias y grupos de amigos para luego atacar desde el oscuro anonimato, pensando ingenuamente que no sería descubierto jamás, pero se topó con periodistas de verdad, es decir, que investigan y encuentran. Porque con una trayectoria de esa naturaleza, el pequeño comunicador más que amigos, lo que tiene es una red de enemistades, gracias a su excesiva prepotencia, derivada, claro está, de su ignorancia.
Lo sucedido en días pasados con quienes informan u opinan es una muestra de cómo algunos funcionarios se extralimitan, el encargado del despacho de Comunicación Social de la Secretaría de Seguridad Pública, como se hace llamar aunque aparentemente el cargo no existe en la estructura de la dependencia, debe ser considerado y tratado con la seriedad que se merece un hecho de esta naturaleza, que por cierto es una rayita más en la vestimenta de la persona a la que dicen servir, es decir, Gabino Cué.
Conversando sobre el tema con Patricia Briseño a quien conozco desde hace más de dos décadas, recordábamos que en los tiempos de los “terroríficos” ex gobernadores priistas nunca había sucedido algo semejante y esta sería la tercera ocasión en que Joab Kalid Barraza Pacheco es denunciado por algunos medios de comunicación, sin que nada pase.
¿Qué sigue? Es la pregunta que hacemos hoy al Secretario de Seguridad Pública porque finalmente es el responsable de la dependencia que más que darnos confianza hoy nos infunde todo lo contrario.
¿Qué sigue? Es la pregunta que también le hacemos al gobernador Gabino Cué Monteagudo, quien tal vez esté al margen de los excesos de sus colaboradores, aunque claro que sabe de los trabajos de espionaje que desde hace mucho tiempo ha realizado el ex colaborador de Manuel Camacho Solís y más tarde de Marcelo Ebrard.
¿Qué sigue? Preguntamos porque está visto que en Oaxaca la tarea informativa se ha tornado peligrosa en grado sumo, gracias a la ambición de algunos funcionarios que creen que la gloria se consigue a través de actos delincuenciales, sin tener el valor civil de dar la cara, amedrentando y hostigando, infundiendo miedo, en la pretensión, fallida, de silenciar a quienes transmiten los hechos u opinan (trabajo de “inteligencia” según Esteva).
Lo que sí sabemos hoy es que el operador y experto en redes sociales, Joab Kalid Barraza Pacheco, es un árbol torcido de esos que jamás sus ramas enderezan, que el cuento de la dependencia amable y con sentido humano, como quieren mostrar a la Secretaría de Seguridad Pública, es solo un invento mediático y que detrás lo único que hay es está clase de operadores que confunden a los jóvenes universitarios al obligarlos a hacer tareas fuera de todo ética profesional.
Bueno ya lo dijimos. Ya sabemos quién opera los troles en twitter, ese invento con el que cuentan, nos informan, una buena parte de dependencias estatales para enaltecer el quehacer gubernamental o atacar como perros a quienes no están de acuerdo con ellos.
Contra el margen
La convocatoria para la selección y designación de consejeras y consejeros electorales de los organismos públicos locales de las entidades federativas que tendrán elecciones en 2015 ha levantado ámpula en quienes no son capaces de reconocer la enorme valía y capacidad de una buena cantidad de mujeres que han dado la pelea. Aunque ahora en la recta final en Oaxaca quedan más hombres que mujeres.
En las 18 entidades donde se eligen consejeros y consejeras las calificaciones de las mujeres fueron sobresalientes luego del examen CENEVAL, las más altas se obtuvieron en el Distrito Federal y Quintana Roo. En Oaxaca las calificaciones de Rosy Ramales Gandarillas y de María Tanivet Ramos Reyes fueron las más altas del grupo de las mujeres, mientras que por los hombres los más sobresalientes fueron Víctor Manuel Jiménez Viloria y Néstor Vargas Solano.
En esta férrea competencia, las mujeres han dado la batalla y han respondido dignamente en las pruebas requeridas, como son además del examen de conocimientos, la realización de un ensayo presencial y claro la valoración curricular. En todas ellas, la colega periodista Rosy Ramales ha obtenido buenos resultados y eso parece molestar a algunos personajes, quienes con esa carga machista y misógina han tratado de denostar su trabajo, nada extraño en estos días. Al igual que Tanivet Ramos Reyes, ambas están dentro de aquellas personas que cuentan con un resultado idóneo en la etapa de ensayo, como se puede ver en los resultados expuestos en la página del Instituto Nacional Electoral. En la valoración curricular fueron aceptadas solamente ocho mujeres y once hombres, resultado de la brecha que aún existe y que ahora se hace visible: son ellos, los varones, quienes más oportunidades han tenido para desempeñar cargos públicos, políticos y académicos de mayor importancia. Sin duda, esa podría ser la razón de la diferencia numérica, que tiene como se ve ahora, una gran importancia.
@jarquinedgar