Oaxaca.- La violencia por conflictos territoriales y políticos en Oaxaca continua al registrarse cuatro muertos, un lesionado y un desaparecidos durante el fin de semana, ante la ineptitud de la Secretaría General de Gobierno encargada de la Política Interna del gobierno de Gabino Cué, cuya renuncia y remoción de la titular, Irma Piñeyro Arias ha sido demandada al ejecutivo por diputados y por la dirigencia de la Sección 22 del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación SNTE.
En tanto la titular de la Secretaría General de Gobierno, Irma Piñeyro Arias ha informado públicamente, que los conflictos agrarios en Oaxaca, son históricos ya que en un conteo del sexenio de 1984-1992 se registraban alrededor de mil 733 conflictos agrarios; en 2010 se contabilizaron alrededor de 300, con lo que justifica su actuación.
El viernes por la tarde se registró un ataque de hombres armados a la ranchería El Limón, del municipio de San Mateo Yucutindoó, donde resultó muerto un indígena, otro lesionado y un desaparecido.
Valentín Barrios Sánchez, presidente municipal de San Mateo Yucutindoó, informó que un grupo armado, de vecinos de Santiago Amoltepec, atacó a balazos a tres pobladores de El Limón durante la tarde del viernes.
En la agresión perdió la vida Rolando Ojeda González, mientras que Guillermo González López resultó lesionado y el tercero, Bernabé Sarmiento Gómez está reportado como desaparecido, ya que no ha sido localizado hasta el momento.
En tanto que dos indígenas mixes Mixe de San Lucas Camotlán perdieron la vida tras ser emboscados el pasado martes, cuando realizaban labores del campo en sus parcelas.
Las autoridades de Camotlán culpan de este doble homicidio a sus vecinos de San Miguel Quetzaltepec, quienes, a su vez, los acusan de haber desaparecido a un ex presidente municipal.
Asimismo en Ocotlán de Morelos, ubicado a 40 minutos de la ciudad de Oaxaca, se reportó el asesinato de Lucina Cruz Villanueva a manos de Gabino Díaz, ex comisariado de Bienes Comunales del lugar, que se presentó a una reunión de comuneros acompañado de un actuario del Tribunal Agrario, con el propósito de desconocer al Comisariado de Bienes Comunales.