Luis Ramírez
Oaxaca, Oax.-El precandidato presidencial de las izquierdas, Andrés Manuel López Obrador, cuestionó aquí la ley electoral, porque aseguró que “está mal hecha en muchos sentidos” y propuso que de ganar la Presidencia de la República impulsará cambios a fondo en materia electoral, para que en México realmente el sufragio sea efectivo.
Entrevistado a su llegada a esta entidad -donde fue recibido por el diputado local del Partido del Trabajo, Flavio Sosa Villavicencio, uno de los promotores de la revuelta social de 2006 en la entidad-, el político tabasqueño dijo que los mexicanos reclaman elecciones limpias y libres, lo que puede lograrse con una legislación más clara y que garantice la libertad de expresión.
“La ley (electoral) está mal hecha en muchos sentidos, todo mundo tiene derecho a manifestarse, a expresarse y desde luego también a que haya transparencia, porque no debemos olvidar que en 2006, violando la ley, hubo grupos de intereses creados que utilizaron a los medios para favorecer el fraude electoral”, expresó.
López Obrador aclaró que las dos condiciones que se deben cumplir para garantizar un adecuado proceso electoral, “son cosas que no están permitidas en la ley, si los medios actúan con imparcialidad se resuelve mucho”. Por ello, se pronunció por la democratización de los medios de comunicación.
El representante del Movimiento Progresista evitó responder a los señalamientos hechos por el Partido Acción Nacional, en el sentido de que el 26 por ciento que asegura tener en las preferencias electorales “es de saliva”.
Adelantó también que si el voto le favorece el domingo 1 de julio, el embajador Jorge Eduardo Navarrete será el secretario de Relaciones Exteriores, mientras que nombramientos de los secretarios de Marina y Defensa Nacional se harán una vez que sea presidente electo.
Posteriormente, Andrés Manuel López Obrador encabezó en el auditorio “Guelaguetza” de esta capital el foro temático “Pueblos Indígenas”, donde ofreció que de ocupar la Primera Magistratura del país pondrá en marcha un riguroso plan de austeridad que reduzca el gasto destinado a los funcionarios públicos para combatir la corrupción y terminar con los privilegios en el gobierno federal.
“Ya no habrá salarios para altos funcionarios de 600 mil pesos mensuales, ni tampoco tendrán atención clínica privada o en el extranjero, ya no se va a permitir a los funcionarios trasladarse en avión o en helicóptero, no puede haber un gobierno rico y un pueblo pobre”, sentenció.
El presidente Juárez decía que el funcionario tenía que aprender a vivir en la justa medianía y eso es lo que vamos aplicar, puntualizó en lo que fue su último acto público antes de entrar al periodo de intercampaña ordenado por el Tribunal Federal Electoral (IFE).
Ante unos 10 mil simpatizantes
Indicó que por ello, seguirá el ejemplo de Juárez y tendrá en su gabinete a los mejores hombres y mujeres, donde “habrá gente honesta, limpia con experiencia y sensible, comprometida con las causas del pueblo.
Ofreció limpiar de corrupción a México de arriba abajo, “como se limpian las escaleras”; propuso depurar a Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad. Anticipó que destinará 600 mil millones de pesos a la lucha contra corrupción, al ahorro del gasto público, la atención del desarrollo social y la reactivación de la economía.
“Los ahorros de la lucha contra la corrupción servirán para sacar a México del estancamiento económico, y para que haya bienestar y también para atender algo que es muy sentido, una necesidad urgente, que podamos serenar al país, que haya tranquilidad y seguridad pública”, manifestó ante miles de indígenas oaxaqueños.
López Obrador propuso un crecimiento económico anual de 6 por ciento, generar un millón 200 mil empleos anuales, dotar de empleo a siete millones de jóvenes que no estudian ni trabajan, reducir el costo de las gasolinas y de la energía eléctrica, garantizar el ingreso sin examen a todos los estudiantes a las universidades públicas y rescatar el campo.
El representante de la izquierda se comprometió a proteger las tierras comunales y ejidales de los pueblos indígenas y respetar las tres formas de tenencia de la tierra, la comunal, la ejidal y la propiedad privada, para que en el campo ya no se siembre rencor y violencia, sino desarrollo.
En este sentido, dio a conocer que en la Secretaría de la reforma Agraria nombrara a la chiapaneca María Luisa Albores.