Por Horacio Corro Espinosa
Hoy es 21 de marzo. Hoy inicia la Primavera, además, se conmemora el 207 aniversario del natalicio de Don Benito Juárez. Este día, sólo este día, la mayoría de los políticos oaxaqueños se dirán juaristas, pero no por Juárez, porque ni lo conocen, sino porque intentarán peinarse como él, nada más.
Poco antes de que Gabino Cué, llegara a la gubernatura de Oaxaca, puso de moda a Don Benito Juárez. En su toma de protesta, dijo que preservaría los usos y costumbres, y que respetaría la identidad y el modo de vida de las comunidades. Sobre todo ―dio su palabra― de que no habría más injusticias para los indígenas de Oaxaca, “herederos de Juárez y su legado liberal”. ¿Recuerdan eso? Y todo mundo le aplaudió.
Por los años 40’s, un día, a los sinarquistas, que eran una curiosa mezcla de cofradía religiosa, partido político y gavilla revoltosa, se treparon a lo alto del Hemiciclo a Juárez, allá en la Alameda Central, en el Distrito Federal, y encapucharon al solemne Patricio. En desagravio a ese hecho, el patriótico gobierno de entonces, decretó inmediatamente un día de holganza nacional. La fecha escogida fue la del natalicio de don Benito: el 21 de marzo.
Benito Juárez, ha sido el único presidente mexicano de raza indígena. Alrededor de su figura, el Estado mexicano ha forjado los lineamientos de autonomía y soberanía, que tanto “vigilan” nuestras autoridades estatales.
Hoy, todos los políticos, se llenarán la boca para decir en sus discursos que Juárez, expidió las Leyes de Reforma, mismas que determinaban la nacionalización de los bienes eclesiásticos. Esto lo presumirán una y otra vez; pero hasta ahí, porque el actuar de los políticos, comenzando con nuestro Presidente de la República, traicionan en los hechos a nuestro Benemérito.
Si yo le escribiera una carta a Don Benito Juárez, le diría más o menos así: “Fíjese, Don Benito, que el actual Presidente de México, Enrique Peña Nieto, se fue urgentemente a Roma para asistir a la ceremonia litúrgica que celebró el Papa Francisco, para dar inicio a su pontificado el 19 de este mes. Supongo que para él fue más importante violar el Artículo 40 de la Constitución Mexicana, donde ratifica la laicidad del Estado porque, se lo leo. “Es voluntad del pueblo mexicano constituirse en una República representativa, democrática, laica, federal, compuesta de Estados libres y soberanos (…)” Usted dígame, Don Benito, ¿si esto no es una violación? Este fue el motivo por el que el Presidente de México, adelantó la conmemoración del 75 Aniversario de la Expropiación Petrolera, del lunes 18 al domingo 17.
“Usted sabe, Don Benito, que el Artículo 130, habla de la separación del Estado y las iglesias de esta forma: “las autoridades no intervendrán en la vida interna de las asociaciones religiosas”. No se moleste Don Benito, pero a usted lo han utilizado los políticos como un artículo publicitario que deja buenas utilidades. Cuando a usted se le pone en medio de la escena, seguro que el pueblo compra el producto. La gente aún confía en usted, pero los políticos sólo lo usan y los desechan.
“Estoy seguro que si usted estuviera aquí en su tierra, Oaxaca, pondría en ejecución cada artículo de nuestras leyes, y los haría respetar sobre quien fuera. Ojalá lo conociera a usted el Presidente Municipal de esta ciudad, Luis Ugartechea, porque hace días, convocó al pueblo para firmar una campaña descabellada llamada “Quiero mi ciudad sin bloqueos”. Las firmas eran para saber si ponía en acción las leyes y la autoridad que un día el pueblo le otorgó.
“Qué lástima Don Benito, que aquí en su tierra, donde usted nació, no haya leyes ni orden ni certidumbre ni paz. A veces me pregunto, Don Benito, si esta bola de políticos no serán los sinarquistas que hace años le taparon el rostro a usted en la Alameda Central, para que no se diera cuenta de todas las perversiones que andan haciendo con las leyes que usted nos heredó.”
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