Entrelíneas
El principio del fin, quinto informe de gobierno de Gabino Cué
Miguel Ángel Schultz
El gobierno que preside Gabino Cué Monteagudo ha iniciado el principio del fin. Entró a su fase final a la que ha llamado “Oaxaca está cambiando”, frase que trata de resumir su propuesta de gobierno, que inició en un momento histórico cuando el pueblo de Oaxaca cifró sus esperanzas y anhelos democráticos en él, como gobernante, pero que se quedó en eso, en un anhelo.
El mensaje del quinto informe resultó un catálogo de cifras y de obras que salta a la vista están inconclusas. Además dejó de lado temas y asuntos que estamos seguros que el pueblo de Oaxaca desea conocer, como la cancelación de última hora de la construcción del Centro de Convenciones en el cerro de El Fortín, que va más allá de un hecho anecdótico, ya que reviste la transparencia en la obra pública.
El problema que representa el transporte público y el metrobús. Hubo una ligera mención a la invasión de los Chimalapas, alentada por el gobierno de Chiapas; en educación exhortó a los diputados a que aprueben la Ley de Educación. Aunque no tienen de otra porque la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) los mandará a su casa, junto con el mandatario, si no la tienen aprobada para el mes de marzo próximo.
En educación superior la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca (UABJO) no mereció ni una sola mención en el discurso del mandatario; como tampoco los préstamos que ha solicitado por cuatro mil 500 millones de pesos, en lo que va del año, y menos explicó para que los necesita, con lo que la deuda pública llega a la estratosférica cifra de los 20 mil millones de pesos, cuando que el gobierno del autoritarismo como le llamó, sin mencionar al Partido Revolucionario Institucional (PRI) ni a Ulises Ruiz Ortiz, dejó un adeudo de cuatro mil 600 millones de pesos.
Las cifras fueron adosadas con adjetivos, casi superlativos, para resaltar los “grandes logros” de la actual administración. Pero si las cifras estuvieron como la que dio sobre los años que mantuvo la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en sus manos el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), resulta de llamar la atención, ya que dijo que por más de 30 años, cuando que la minuta que le entregó el sistema educativo a la 22 se firmó a finales de octubre de 1992, que para este tuvo 23 de vigencia y no más de 30, ligera diferencia de ocho años, como él lo mencionó.
Resaltó los resultados del Seguro Popular y los logros en el sector salud, cuando la Sección 35 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA) denunció, desviación de recursos por tres mil millones de pesos. Mención especial tuvo el penal de Mediana Seguridad de Tanivet, al que se canalizarán a los internos del penal de Santa María Ixcotel, aunque muchos de estos, no purgan condenas por delitos de alta o mediana peligrosidad, aunque tampoco mencionó ningún programa de reinserción social.
La inversión en minería y en los campos eólicos, fue la cereza del pastel, como los préstamos del Fondo Oaxaca, para demostrar que la entidad está cambiando. Así como el arribo del turismo y las nuevas rutas de productos turísticos, que no es más que haber dado nombre a lo que ya existía y actualizarlo, porque no son propuestas novedosas.
Frente a esos avances y logros no se explica uno porque el titular de Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL), José Antonio Meade Kuribreña, dio a conocer cifras y datos que son la cara contraria que nos mostró Gabino Cué y que coloca a Oaxaca en los últimos lugares de desarrollo del país. Escuchar el mensaje fue como quedarse sin cenar, porque era necesario, más que un cumulo de cifras, un balance de la situación política y social de Oaxaca, más ahora con el conflicto que representa el sector educativo; el proceso electoral en curso, en un clima de crispación. Sin una Ley Estatal Electoral, pues era necesario que el mandatario diera un mensaje de estadista que permitiera fijar la ruta, pero nos quedamos con el “Oaxaca está cambiando” pero que no termina de cambiar.
@MiguelAschulz