La agresión de que fue objeto Félix García, jefe de información y reportero de la Organización Radiofónica de Oaxaca “Oro” y corresponsal de Radio Fórmula a manos de supuestos elementos de la Agencia Estatal de Investigación (AEI), luego de checar un reporte del auditorio al noticiero que conduce, de robo de las instalaciones de lo que fueron las oficinas del Sector Central de la Procuraduría General de Justicia del Estado, ubicadas en la Colonia Eliseo Jiménez Ruiz, de la agencia de Candiani de la ciudad de Oaxaca, que se acaba de mudar a la llamada Ciudad Judicial del Gobierno del Estado
Aparte de golpearlo brutalmente fue amenazado de muerte, además de que le harían daño a su familia y le averiaron su motocicleta, para que no denunciara los hechos.
Ésta agresión debe ser aclarada con toda puntualidad por las autoridades del gobierno de Oaxaca y castigados los responsables, pero también debe ser condenando por la sociedad.
Todos sabemos las condiciones de zozobra que existen en la entidad por las recientes ejecuciones políticas que se han llevado a cabo, por lo que la agresión a Félix García adquiere una dimensión que va mas allá del hecho mismo.
Constituye un acto de intimidación a los comunicadores, para que guarden silencio frente a los delitos que cometen los elementos de los cuerpos de seguridad o los de algún servidor público.
A todas luces, como se dieron los hechos, los agresores debieron consultar con sus superiores, premeditar su acción y llevarla acabo, ya que luego de intentar entrevistarlos y negarle toda información agredieron al reportero, lo que demuestra que es necesario profundizar las investigaciones y no aceptar solo la explicación, si es que se da, de que fue un simple acto de prepotencia y de violencia de malos agentes policiacos.
Sabemos la habilidad de algunas autoridades encargadas de administrar justicia, para eludir su responsabilidad frente a hechos como éste; por lo que todos los comunicadores debemos estar atentos y hacer una causa común, para evitar que agresiones de este tipo desaten una espiral de violencia que tengamos que lamentar en un futuro, ya que hechos con estas características no se habían registrado en la capital del estado.
Está en manos del gobernador Ulises Ruiz Ortiz, del Secretario General de Gobierno Evencio Nicolás Martínez Ramírez, de la Procuradora General de Justicia, María de la Luz Candelaria Chiñas y del secretario de Seguridad Pública del estado de Oaxaca, Javier Rueda Velásquez, que hechos como este no queden impunes.
Atentamente
Oaxaca Entrelíneas