LOS CINES DEL CENTRO HISTÓRICO DE OAXACA, ALGO PARA RECORDAR

Dora Cecilia Aceves Martínez

Investigación y texto

Archivo fotográfico: DCA y medios digitales

31 de enero de 2021

Hoy el día inició hermoso, mucho sol, mucho calor como me gusta, además domingo no hay tanta personas en las calles, hay pocos carros y me decidí por llevar a cabo un recorrido que hace mucho tiempo deseaba hacer, y me hice esta pregunta ¿Qué pasó con nuestros cines? ¿Qué hay actualmente en ese lugar donde se ubicaron las salas de espectáculos? Una de las pocas diversiones en mi niñez y juventud. ¿Qué pasó con esos mudos testigos de grandes romances? Ese descanso del trabajo o del estudio de toda la semana. Así que elaboré mi croquis y decidí iniciar, claro que no lo hice de acuerdo al orden de fechas sino en el que se facilitaba más para ir con mi vehículo.

Cine Monte Albán. Inicié en la calle de Liceaga N° 103 esquina con Av. Juárez. Esta casa fue parte de una gran área, la cual actualmente ha sido dividida. En este lugar, en la segunda década del siglo pasado se instaló, pienso que uno de los primeros cines que hubo en Oaxaca, esto se debió al Sr. Don Luis Palacios, cuando llegó a Oaxaca después de una temporada de estar en Nueva York. El nombre de la sala fue “Cine Monte Albán”, era pequeña, y duró poco tiempo ya que con los sismos de 1931 el inmueble tuvo mucho deterioro y ya no lo volvieron a instalar. Anexo foto del inmueble después del sismo.

Se ubica enfrente del Paseo Juárez “El llano”, el inmueble se reconstruyó y ha tenido muchas ocupaciones, hoy está ahí un restaurante con acceso por la Av. Juárez. Enseguida me fui a la casa frente a ésta para ver qué hay en el lugar donde estuvo el “Cine Ariel”.

Cine Ariel 2000. Estuvo ubicado en el N° 523 de la Avenida Juárez esquina Berriozabal. En el siglo XVII en parte de los terrenos que originalmente eran del huerto del nuevo convento de los dominicos y solo con una relación secundaria se construyó “la cárcel de la perpetua” o cárcel episcopal.

En 1903 se instala aquí “La compañía de cervecera de Oaxaca”, aquí se vendía cerveza Xico, había una fábrica de hielo, almacenes,  caballerizas y gran jardín.  Años más tarde se instala aquí la  PEPSICOLA, los refrescos de sabores Lulú y después la MEXICOLA, de las tres siendo el responsable de la planta mi señor padre, el Ingeniero Químico José Luis Aceves De La Mora.

Desocupado un tiempo, el inmueble aloja viviendas. Se remodela y se instala el Cine Ariel 2000, no duró muchos años. En algunas ocasiones se llegó a celebrar alguna graduación en ese lugar. Existieron en el ahí otros negocios. Hoy se encuentra desocupado este espacio.

Cinelandia. Estuvo ubicado en lo que fue la  capilla del ex convento de Santa Catalina de Siena, perteneciente a la orden de los dominicos. En el siglo XIX con las “Leyes de Reforma y luego con la exclaustración de edificios religiosos, pasa el inmueble ubicado en la calle de Cinco de Mayo esquina con Abasolo a ser propiedad del gobierno, mismo que instala en él una cárcel, así como poco a poco varias dependencias, oficina de pesos y medidas, la imprenta del estado, el registro civil, oficinas del municipio y varios más, antes de remodelarlo para convertirlo en hotel. La capilla se ocupó como bodega  municipal por muchos años y por la década de 1930 – 1940 se instaló la escuela de arte “Miguel Cabrera” y entre los años de 1950 – 1960 la operadora de teatros instala el “Cinelandia”, con acceso por la calle de cinco de mayo, recuerdo que debajo de lo que fue el lugar que ocupó el coro (sotocoro). Al lado derecho del acceso estaba la taquilla, la atendía una persona mayor, la tengo en mi mente y al lado izquierdo estaba la dulcería que era atendida por las señoritas Guevara. El cine se anunciaba así: “Para la gente chic”, en su mayoría presentaban películas extranjeras. En el año 2007 cerró sus puertas.

Más tarde pasa a manos de particulares el inmueble y se remodela para convertirlo en hotel, que es su uso actual. El área que ocupó el “Cinelandia”, muy pequeña por cierto, actualmente se ocupa para eventos especiales, conciertos, conferencias, ahí se presenta cada semana “La Guelagueza”, el boleto incluye la cena; y exposiciones varias como la de “Estandartes” en semana santa, entre otros. Lo importante es que se conserva el espacio el espacio original y parte de los frescos así como el lugar donde estuvo el coro.

Cine Versalles. Estuvo ubicado en la calle de Melchor Ocampo N° 105 – A, esquina con la Avenida Hidalgo.

Esta sala se ubicó en el sitio donde originalmente estuvo una casa habitación, misma que se derrumbó para que en 1982 después de construido se ubicara ahí este cine, el cual fue llamado “Sala Versalles”, muy amplio. La dulcería se encontraba después del acceso. Duró 21 años ya que tuvo que cerrarse en el año 2003 debido a la huelga del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Cinematográfica, ya que era mínima la asistencia.

Acudían personas de todas las edades y además contaba con un amplio estacionamiento. Después del inmueble se aprovechó para instalar en ese lugar un Centro de Convenciones, actualmente aloja a una iglesia cristiana.

Hacia la calle, la fachada presenta dos niveles.

Cine Mitla. Ubicado en el N° 112 de la primera calle de Guerrero. Originalmente por 1884, estuvo aquí una casa habitación propiedad de la señora Concepción Larrazabal, así se llamó algunos años esta calle. Construcción de aspecto señorial, de gente de recursos.

Para 1909 se ubicó una escuela para niñas, “Carmen Romero Rubio”, contaba con 96 alumnas. La adquiere otra persona, se ubica un garaje (estacionamiento y vecindad).

Se va destruyendo la casa y se construye el edificio actual. Para 1940 lo adquiere la empresa “Cines Mexicanos”.

En 1941 se inaugura el cine, con área para luneta y balcón. Fue conocido como “Cine de las grandes multitudes”. Transmitían tres películas y repetían la primera.

Como anécdota recuerdo que de repente se apagaba la pantalla y los estudiantes que acudían mucho, gritaban “Cacaros no apaguen la luz”

En 1997 se cerró y actualmente se ubica un negocio.

Cine Río. Estuvo en la calle de Bustamante N° 722, a media cuadra del templo de consolación.  Quedaba muy lejos del centro así que no era tan común ir, las películas que proyectaban eran principalmente mexicanas.

El cine ha tenido cambios de nombre en su existencia, fue uno de los últimos en construirse y fue llamado “Rex” y actualmente “Cinema Venus”, pasando a ser un cine exclusivo para adultos, también presentando otro tipo de espectáculos. Lo que fue el acceso al “Cine Río”, actualmente es la entrada a un estacionamiento, luego a su derecha un muro donde están colocadas dos carteleras y enseguida en un vano amplio combinando lámina con cristal se encuentra el acceso al “Cinema Venus”, antes de entrar está la taquilla.

Estuve aunque poco tiempo tomando las fotos y solo vi entra varios adultos hombres, pienso que es el único cine de los ubicados en el Centro Histórico, que aún funciona como tal, lástima que solo este dirigido para adultos y no para las familias.

Cine  Reforma. Estuvo ubicado en la primera calle de Trujano casi esquina con la calle de 20 de noviembre, exactamente lo construyeron en uno de los cuatro patios que tuvo el ex convento de Jesuitas, mismo que ocupó toda la manzana de lo que hoy conocemos como “Casa Fuerte”.

Abrió sus puertas en el año de 1953 y permaneció 50 años, cerró sus puertas el 14 de enero de 2003 por la apertura de cinemas en plazas comerciales y por la baja en la asistencia.

Como anécdotas: Recuerdo que nos recibía los boletos una preciosa dama, muy atenta que siempre nos daba la bienvenida, pero era un poco largo el acceso, no se pasaba directo a la sala, primero a un lado la dulcería, una pequeña sala de espera mientras nos asignaban un lugar. Me acuerdo que me recargaba en “la pared”, había una cortina y sentía las columnas ya que taparon los corredores de uno de los patios como comenté.

Para ir a los sanitarios me daba miedo, siempre estaba muy obscuro.

Al salir directo nos íbamos a dar una vuelta a nuestro querido zócalo. Actualmente hay un estacionamiento y un negocio en ese lugar.

Cine Alameda. Estuvo ubicado en el N° 508 de la Av. Independencia.

¿Qué había originalmente en este inmueble?, aquí estuvo un panteón que perteneció a los sacerdotes del templo de San Cosme y San Damián. Se comunicaba por medio de un túnel.

Años más tarde después de la expropiación de los bienes eclesiásticos, pasó a propiedad particular.

El inmueble tuvo tres patios y donde estuvo el panteón fue convertido en caballerizas.

Pasó a ser propiedad de conocidas familias oaxaqueñas (en mi tomo IV de casas digo toda la historia), uno de ellos fue el señor Salvador Acevedo, quién por los años 70 del siglo pasado, decide construir en el lugar donde estuvieron las caballerizas, el “Cine Plaza Alameda”.

Pasaba uno toda la plaza y hasta el fondo estuvo el cine en una de las habitaciones se ubicó la dulcería, muy grande por cierto. Funcionó más o menos 20 años, desapareciendo al crearse las multisalas de los centros comerciales. Después siguió funcionando como un centro comercial con varios negocios hacia la calle y tal vez por la contingencia actual permanece cerrado. 

Cine Oaxaca. Estuvo ubicado en la Av. Morelos N° 703. Hace aproximadamente cien años, en este inmueble estaban “Los Baños Morelos”, el propietario era el señor Juan Prieto, su esposa la señora Carolina Navarro (tapatía), muy guapa, tenían una hija. La familia vivía aquí también, hacia la calle había una notaría. Es muy sabida la anécdota que habla de Mambrú, sobrenombre de un señor de conocida familia oaxaqueña. Cabe decir que la mayoría de estas salas de espectáculos, ya las publiqué en mis libros, ahí les dedico un capítulo completo a cada una, aquí solo algo mínimo.

En 1944 todavía funcionaban los baños, luego quedó el inmueble desocupado hasta 1964. El conocido Don Félix Muro lo adquiere y firma un convenio con la operadora de teatros. Y lo recuerdan diciendo: “voy a hacer un cine donde aunque vean churros pero bien sentados”. Esta sala duró 40 años con un cupo lleno siempre. Ahí saludábamos a todos los amigos, la dulcería era muy solicitada; las tostadas con jamón, mucho chile y jitomate picados.

Algunas ocasiones nos tocó presenciar espectáculos con artistas que venían de México. No olvido que ahí conocí a Sasha Montenegro, y una anécdota que tengo muy grabada fue cuando se presentó Meche Carreño (muy joven y muy bella), empezó a bailar se tomaba la falda con las manos y la movía hacia todos lados y en un momento se la levanta y grande fue la sorpresa pues no traía ropa interior, excuso decir la sorpresa y los gritos, ya casi nos sacan nuestras familias.

Qué época más bella y saliendo de ahí al zócalo.

Teatro Macedonio Alcalá. Ubicado en la esquina que forman las calles de la primera de Armenta y López y la Avenida Independencia, antes que se ubicara éste, hubo en ese lugar una casa en la época del virreinato, propiedad del Licenciado Francisco Vasconcelos, a él se debe la celebración de la Noche de Rábanos.

Se iniciaron los proyectos para edificar este bello edificio (recinto artístico), uno de los más importantes en nuestro país. En 1904 empezó su construcción, inaugurándose en 1909 (hay mucho escrito sobre ello).

Originalmente fue teatro – casino; al paso de los años ha sido bautizado con tres nombres diferentes hasta el actual. Además de obras de teatro, se ha ocupado para diversos eventos sociales, políticos, culturales y hasta peleas de box, las inolvidables veladas de los juegos florales para premiar al poeta laureado. Y por supuesto también se presentaban funciones de cine. A las familias oaxaqueñas les gustaba ir a ver película a este recintos por varias razones, muy amplio, luneta, plateas y palcos primeros al mismo costo y así iba bajando este a medida que iba uno subiendo más escaleras hasta llegar a paraíso. Además las películas eran no solo mexicanas, también extranjeras. La dulcería muy surtida, con sanitarios en todos los pisos y amplios accesos. Hay miles de anécdotas que contar en nuestras idas al Alcalá.

En el año de 1968 fui con mi mamá Doña Dora Martínez Isaac de Aceves  a ver una película mexicana “Escuela para señoritas o algo así. Después, ya en la noche despedía a mis padres en el ADO, salían hacia México a un chequeo para ella, la operaron no era de urgencia y falleció en la operación, no la volví a ver. Así que solo me queda grabada la película y el lugar. No acabaría de platicar todo. Durante una década existió un proyecto de presentación de películas contemporáneas.

Después de un terremoto se llevó a cabo una remodelación, para ya concluida está se restringió para uso cultural solamente y volvió a abrir sus puertas en el 2004. El inmueble al paso de los años ha sufrido grandes deterioros, por los usos indiscriminados que se permitieron y el bellísimo edificio ahí sigue presente para contarnos más de sus historias.

Salón Rojo. No podemos finalizar este recorrido sin referirnos a él. En una nota cuando investigué la historia del Hotel Gala, ubicado en la calle de Bustamante enfrente del Palacio de Gobierno, decía que por el año de 1926 estuvo en ese lugar, seguro en una casa de la época del virreinato este salón, el cual funcionó como cine.

Algo para recordar de los años 50 hasta finales del siglo XX, los 90 más o menos, la exhibición fue un fuerte atractivo para los oaxaqueños. Fue la época de Oro.

Redacción

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