* Pese a graves catástrofes derivadas de fenómenos naturales, el actual documento lleva más de una década sin actualización
San Raymundo Jalpan, Oaxaca.- Ante el Congreso de Oaxaca, en sesión ordinaria, fue presentada una propuesta, de reforma Constitucional, para establecer la obligatoriedad de mantener actualizado el Atlas de Riesgo de la entidad.
La Iniciativa presentada por Saúl Díaz Bautista, diputado presidente de la Comisión de Protección Civil de la LXIV Legislatura, tiene la finalidad de evitar la pérdida de vidas humanas y del patrimonio de pobladores de zonas vulnerables, mediante la actualización, por lo menos una vez cada cinco años del atlas de riesgo de la entidad.
El integrante del Grupo Parlamentario de Morena expuso que Oaxaca se ha visto afectada en la última década por fenómenos naturales de gran magnitud, sin que hasta ahora el Gobierno del Estado presente información detallada de cuáles son las zonas que han incrementado su grado de vulnerabilidad ante la ocurrencia de sismos, deslaves, tormentas y ciclones.
El actual Atlas de Riesgo con que cuenta la entidad fue publicado en 2010. La Iniciativa fue apoyada por legisladores de los diversos grupos parlamentarios.
Asimismo, expuso que las leyes generales de Protección Civil y de Cambio Climático, establecen que tanto para la administración pública federal como para las entidades federativas y los municipios, estas herramientas deben servir como instrumentos para identificar escenarios de vulnerabilidad actual y futura ante fenómenos meteorológicos y el cambio climático, atendiendo de manera preferencial a la población más vulnerable y a las zonas de mayor riesgo.
La Iniciativa también establece la obligación de los municipios de Oaxaca para elaborar o actualizar este documento. De acuerdo con el Centro Nacional de Prevención de Desastres, en Oaxaca de 570 municipios, 37 cuentan con un Atlas de Riesgo, lo cual representa solo un seis por ciento. La mayoría de estos documentos llevan más de 10 años sin ser actualizados.
El Atlas de Riesgos es un instrumento que sirve como base de conocimientos del territorio y de los peligros que pueden afectar a la población y a la infraestructura en el sitio, así como una herramienta que nos permite hacer una mejor planeación del desarrollo para contar con infraestructura más segura y de esta forma contribuir a la toma de decisiones para la reducción de riesgos de desastres.