* La acción gubernamental sobre la materia no ha sido focalizada e implementada adecuadamente: Vargas Rodríguez
Ciudad de México.- La diputada federal Sayonara Vargas Rodríguez afirmó que es indispensable corregir el rumbo de las políticas sociales en materia educativa, nutricional y de desarrollo social en México, para que tengan perspectiva de género e interculturalidad, fundamentalmente en la etapa de gestación de la mujer, pues de lo contrario se corre el riesgo de tener infantes desnutridos, con bajo nivel de habilidades motrices e intelectuales.
Por lo anterior, la integrante del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (GPPRI) presentó, ante la Comisión Permanente de la Cámara de Diputados, una proposición con cinco puntos de acuerdo para exhortar al Ejecutivo Federal y a los integrantes del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna) a reformular la Estrategia Nacional de Atención a la Primera Infancia (ENAPI).
Ello, con el objetivo de considerar la atención de este sector poblacional desde la gestación, así como generar un plan emergente para abatir pobreza extrema en la primera infancia en los estados de Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Veracruz y Campeche, por ser las entidades que cuentan con una mayor estimación de pobreza multidimensional.
De igual manera, solicitó la distribución de suplementos alimenticios a mujeres embarazadas, en lactancia y a niños y niñas de 6-59 meses de edad, y pidió a la Secretaría de Educación Pública (SEP) la ampliación de la Estrategia Nacional para el Regreso a Clases Presenciales en las Escuelas de Educación Básica, a fin de favorecer la incorporación escalonada y progresiva a las clases presenciales de los niños en el nivel de preescolar y los primeros años de la primaria.
La legisladora por el estado de Hidalgo exhortó a la Secretaría de Salud a implantar un programa de vacunación ante el Covid-19 para los niños de cinco años o menos, con el propósito de garantizar su salud y su incorporación a las clases presenciales y con ello contribuir al correcto desarrollo de la primera infancia.
Económicamente, resulta más costoso, e incluso irreversible para una sociedad, la falta de intervención oportuna durante la primera infancia. En México persiste una enorme desigualdad para millones de niños y niñas de la primera infancia que no pueden acceder efectivamente a las condiciones mínimas de bienestar.
Esta situación, dijo, pone en evidencia los yerros de la ENAPI, los cuales reflejan que no ha sido diseñada, focalizada, implementada y reformulada adecuadamente para atender a las niñas y niños de primera infancia en México, y esto los ha dejado desprotegidos.