La Guelaguetza ha dejado de ser fiesta popular, la han transformado en un espectáculo para “turistas”.
Reprimir durante la emisión vespertina de la Guelaguetza a María Elena Ríos, por desplegar una manta con la leyenda “Oaxaca Feminicida”, confirma la violencia de género y grave error del gobierno de Alejandro Murat.
La ciudad de Oaxaca y los Valles Centrales en catástrofe ambiental, así la prueba la crisis de la basura.