Miguel Ángel Schultz
Felipillo de España permaneció sentado durante la ceremonia de toma protesta del presidente de Colombia Gustavo Petro, cuando ingresó la espada del Libertador Simón Bolívar, a la plaza Bolívar de Bogotá, donde se efectuaba la ceremonia.
Espada que solicitó el mandatario colombiano fuera traída, por lo que hizo una pausa durante el evento efectuado el domingo 7 de agosto de 2022, cuya autorización de salida del museo donde se encuentra fue negada por el antecesor de Petro, Iván Duque Márquez.
Gustavo Petro formó en su juventud parte del grupo armado Movimiento 19 de Abril (M-19), que en 1974 como como primer acto de acción armada se robó la espada de la Casa-Museo Quinta de Bolívar en Bogotá, de ahí la importancia simbólica del ex guerrillero y actual presidente de Colombia Gustavo Petro.
Ante la grave ofensa del monarca español y representante de la realeza corrupta de España, los grandes medios informativos de México, como Televisa, ocultaron el hecho.
Ahora no escuchamos las voces de las buenas conciencias, que recomiendan olvidar las masacres cometidas durante las guerras de conquista de la corona española y los siglos del dominio español, en los pueblos de América.
Esas voces de las buenas conciencias que calificaron de ridícula la petición del presidente Andrés Manuel López Obrador de solicitarle al rey de España se disculpara por la conquista de lo que hoy es México.
Sin embargo, ahora ante el desprecio del reyezuelo de opereta ante una símbolo libertario de los pueblos de América, no le aconsejan al Rey Felipe VI, comandante supremo del Ejército Español, que supere el trauma, que eso ya pasó hace muuuchos aaaaaños.
Esas buenas conciencias opinan que Felipillo tuvo razón en quedarse sentado, porque la venerada reliquia no es oficialmente uno de los símbolos patrios de Colombia, que es un hecho intrascendente que Felipe IV se haya quedado aplastado en su silla.