Ciudad de México.- La senadora Minerva Hernández Ramos resaltó la urgencia de establecer reformas fiscales que se adapten al momento que vive México en esta materia, durante el Congreso “Las reformas fiscales que México necesita. Hacia una consolidación tributaria”.
La legisladora señaló que la inflación, así como la desaceleración del crecimiento post-covid y las políticas monetarias que incrementan las tasas de interés y que a su vez elevan el costo del dinero, aumentando la vulnerabilidad financiera, son algunas de las razones para debatir sobre las reformas fiscales pertinentes.
En el mismo sentido, mencionó que no se deben tomar falsas referencias como fortaleza o debilidad de la economía nacional, al referirse al debate de los últimos días sobre el tipo de cambio del peso frente al dólar, pues dijo que hacerlo limitaría ver las graves debilidades estructurales de la economía mexicana.
“El superpeso, como una bandera de supuesta bonanza económica, es el equivalente a considerar que el incremento en el envío de remesas es signo de recuperación económica. En ningún momento se está mostrando la vulnerabilidad de las finanzas públicas nacionales”, apuntó.
“Me refiero al incremento del endeudamiento interno, la insostenibilidad en el mediano plazo del gasto público orientado a prácticas clientelares, el subsidio indiscriminado a los combustibles fósiles haciéndolo regresivo, así como la errónea idea de considerar que los ingresos públicos no deben estar sustentados en el ciclo económico, y obtenerse de manera ordinaria y recurrente, sino a través de “fiscalizaciones profundas” y de medidas que ponen en riesgo los derechos fundamentales de los contribuyentes”, explicó.
Asimismo, la senadora expuso que, de acuerdo con datos del Banco Mundial, México es una de las 15 economías más grandes del mundo y la segunda de América Latina.
“Lamentablemente, si nos comparamos con países similares, en las tres últimas décadas México ha tenido un desempeño por debajo de lo esperado en términos de crecimiento, inclusión y reducción de la pobreza”, indicó.
“Para noviembre del año pasado, la OCDE destacó la importancia de mantener una política fiscal prudente y sostenible, de comenzar la reposición de los fondos de estabilización para que puedan fungir como amortiguadores fiscales y de que fuera prioritario para el Gobierno impulsar la productividad y el crecimiento económicos reduciendo los costos regulatorios para formalizar un negocio, especialmente a nivel subnacional, así como fortaleciendo las instituciones encargadas de regular la competencia económica”, enfatizó.
Hernández Ramos aseguró que al revisar la creación de nuevos impuestos estatales y la tendencia de incrementar los existentes es necesario abordar el Federalismo Fiscal y de Convención Nacional Hacendaria, para modernizar el sistema tributario nacional en aras de volverlo más redistributivo, más proporcional y más respetuoso de los derechos de los contribuyentes.
Al congreso asistieron Laura Grajeda Trejo, presidenta del Comité Ejecutivo Nacional del Instituto Mexicano de Contadores Públicos; Juvenal Lobato Díaz, presidente de la Comisión de Derecho Tributario Constitucional de la Academia Mexicana de Derecho Fiscal; Carlos Orozco Felgueres Loya, presidente de la Fundación Carlos Orozco-Felgueres, A.C.; Juan Manuel Jiménez Illescas, magistrado de la Sala Superior del Tribunal Federal de Justicia Administrativa; Augusto Fernández Sagardi, socio director de Bufete Fernández Sagardi, S.C.; Ambrosio Michel Higuera, coordinador académico del diplomado en delitos fiscales de la Escuela Libre de Derecho y Claudia Rodríguez Enríquez, socia directora en Orozco Felgueres y Asociados, A.C.