El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que autoridades del Poder Judicial en Estados Unidos determinaron que en máximo una semana deben retirar las boyas con alambre de púas que el gobernador de Texas, Greg Abbott, mandó instalar en el río Bravo, hecho con el que violaba la soberanía de México.
“Tengo que agradecer mucho a las autoridades de Estados Unidos, a la Fiscalía que presentó esta denuncia y al juez que resolvió que se retiren, a más tardar, el 15 de septiembre, las boyas del río Bravo”, expresó.
En conferencia de prensa matutina, el mandatario destacó la actitud responsable de su homólogo estadounidense, Joseph Biden, al dar seguimiento a este caso que atenta contra los derechos humanos de la población migrante.
“Fue una iniciativa de él (Biden), a solicitud de nosotros, de acudir al tribunal de justicia en Estados Unidos y ayer se resolvió esto. Es una buena noticia para el pueblo de México”, apuntó.
En el Salón de la Tesorería de Palacio Nacional, puntualizó que, al ser un proceso judicial, el gobierno de Texas puede presentar una apelación, sin embargo, la colocación de las boyas es “un acto prepotente, de arrogancia”.
El mandatario confirmó que se reunirá en noviembre con el presidente de Estados Unidos en San Francisco, California, a propósito de la invitación que recibió para asistir al Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC).