* Legisladores de Morena, PT y PVEM destacan entendimiento con naciones de América Latina y el Caribe; PAN, PRI, PRD y MC demandan cambio de rumbo
Ciudad de México.- El Pleno del Senado de la República analizó la política exterior desarrollada por el ejecutivo Federal en el último año, como parte de la Glosa del Quinto Informe de Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, Héctor Vasconcelos, aseguró que la relación de México con los Estados Unidos atraviesa un “buen momento”, al ser esa nación nuestro primer socio comercial en la actualidad y porque ha quedado muy atrás la diplomacia de “vecinos distantes”, para dar paso a una de cooperación y respeto.
“Hoy nuestra relación con Estados Unidos transita por mecanismos institucionales, por una cooperación respetuosa de nuestras respectivas soberanías”, señaló.
Además, celebró que, por primera vez, la Unión Americana haya adoptado un enfoque de salud pública y reconocido al flujo ilegal de armas como factores importantes en el combate al narcotráfico.
La presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores América del Norte, Gina Andrea Cruz Blackledge, aseguró que la política exterior debe apegarse a los principios establecidos en la Constitución, como el que sostiene que “el que el respeto al derecho ajeno es la paz” y el de “no intervención”.
Pero estos principios, dijo, se han violentado de manera reiterada por una política exterior, que se “dicta desde las mañaneras y se teje en los obscuros pasillos de Palacio Nacional, con alianzas inconfesables con gobiernos represores”.
Beatriz Paredes Rangel, senadora presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores América Latina y el Caribe, afirmó que “la política exterior de este Gobierno es de claroscuros y contradicciones”, y que los cadáveres en Ciudad Juárez, consecuencia de un incendio en una estación migratoria, son una “afrenta para México y para la trayectoria de la política exterior”.
Consideró que es “inexplicable” la desaparición de la Subsecretaría para América del Norte por razones de austeridad presupuestal, porque esto disminuyó el rango jerárquico para instrumentar una relación estratégica, además del debilitamiento del Servicio Exterior Mexicano, que registró un número inusitado de nombramientos de embajadores no vinculados originalmente con la función diplomática, “que resintió la política exterior”.
Por la Comisión de Relaciones Exteriores Asia-Pacífico-África, Cora Cecilia Pinedo, destacó que México se ha constituido como un punto de encuentro con América Latina y el Caribe con acciones como la formación de una Alianza contra la Inflación, además de promover soluciones conjuntas frente a la crisis económica mundial después de la pandemia de Covid-19, al fortalecer la integración del comercio regional.
Agregó que en política exterior, en el Gobierno de la Cuarta Transformación se ha puesto énfasis en una agenda de atención a los más rezagados; y en ese sentido impulsó diversas agendas multilaterales de desarrollo sostenible para logar el bienestar de las personas y la justicia social.
La presidenta de la Comisión Especial de seguimiento a la implementación del T-MEC, Claudia Ruíz Massieu Salinas, afirmó que México merece un cambio de rumbo en la política exterior y consideró que sin la “voluntad política” para que esto se realice, el liderazgo y el prestigio de nuestro país en el mundo seguirán deteriorándose cada vez más.
Hoy estamos, dijo, ante una renovada reconfiguración del panorama internacional y eso nos obliga a reflexionar sobre cuál es el papel que México puede y debe desempeñar en el extranjero en el futuro, por lo que confió que la capacidad profesional de la nueva secretaria de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena Ibarra, permitirá que la tradición diplomática mexicana pueda recuperarse en el último tramo de esta administración.
Gabriela Benavides Cobos, senadora del GPPVEM, reconoció que es necesario restablecer el lugar del país en la comunidad internacional, para reflejar la esencia, valores, el compromiso con la paz, la cooperación y la prosperidad global.
En su turno, el senador del PRD, Antonio García Conejo, aseveró que en el Informe de Gobierno del Ejecutivo no se exponen resultados concretos en materia de tráfico de personas, delincuencia internacional o migración, entre otros asuntos, sino simplemente se da constancia de reuniones y burocracia para justificar ante la sociedad una inexistente política de relaciones exteriores.
Indira Kempis Martínez, senadora de Movimiento Ciudadano, lamentó que en este Gobierno el tema de la migración no tenga atención ni prioridad, y que los datos evidencien un abandono en esta materia y una clara vulneración de los derechos humanos de estas personas.
Emilio Álvarez Icaza, senador del Grupo Plural, subrayó que lo más importante en la política exterior es la congruencia, característica que, consideró, le falta a la actual administración federal, ya que a pesar de su política de “no intervención”, México ha manifestado preocupación por los problemas internos en Perú, pero no por las violaciones a los derechos humanos que se han registrado en Nicaragua.