Pongamos todo en perspectiva // Carlos Villalobos
En medio del ajetreo diario, la realidad hiperconectada y la abrumadora cantidad de asuntos que llenan nuestras rutinas, a menudo pasamos por alto eventos que, aunque puedan parecer de nicho, tienen un impacto significativo en nuestra vida cotidiana.
Hablemos de ciberseguridad. Hace tan solo unos días, ocurrió un evento que marca un hito crucial en la protección de nuestro futuro digital. Esta iniciativa es vital para nuestro país. Me refiero a la Alianza México CiberSeguro, una iniciativa convocada por la Academia Mexicana de Ciberseguridad y Derecho Digital (AMCID), en colaboración con la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior de la República Mexicana (ANUIES), la Alianza Nacional de Inteligencia Artificial (ANIA), INDEX Womcy, Internet Mx, el Laboratorio de Ciberseguridad del Instituto Politécnico Nacional, Artículo 19 y el Centro México Digital (CMD) para la Transformación Digital, por nombrar solo a algunos de los participantes en el lanzamiento. Pero más allá de los actores que dan inicio a esta alianza, lo importante reside en su significado y su importancia en la lucha por la ciberseguridad en México.
La Alianza México CiberSeguro es una amalgama de talento y experiencia de diferentes disciplinas y sectores: Público, privado, academia, sociedad civil y comunidad técnica, la cual busca, de manera organizada y multidisciplinaria, promover y desarrollar la ciberseguridad en México.. ¿Por qué es esto tan relevante? Porque la ciberseguridad no es un problema que pueda abordarse de manera aislada. Requiere un frente unido que resuelva los retos y riesgos que presenta nuestro país.
Este es un buen punto de partida en un mundo donde los ciberataques son cada vez más sofisticados y abundantes, lo cual significa un nuevo nivel de colaboración, intercambio de ideas y diálogo propositivo para mejorar la ciberseguridad en todas sus facetas. Es un impulso para la creación y aplicación de políticas públicas en ciberseguridad, y también para su seguimiento y evaluación.
México no es ajeno a esta problemática; en 2022, sufrió 187,000 millones de intentos de ciberataques, una cifra que lidera en la región. La ciberseguridad es esencial, no solo para proteger nuestros datos, sino también para fortalecer la confianza en el comercio electrónico y aumentar la resiliencia de nuestras infraestructuras tecnológicas.
La importancia de esta iniciativa radica en su capacidad para influir en la creación e implementación de políticas públicas en ciberseguridad, así como en su seguimiento y evaluación. La ciberseguridad no debe considerarse como un problema de nicho, sino como un asunto que afecta a todas las personas, empresas y organizaciones en nuestro país.
Esta Alianza, junto con la iniciativa de la Ley Federal de Ciberseguridad, con todo y lo problemática que puede ser su elaboración por la delgada línea entre libertades y ataques a ella, es un testimonio de que se está tomando en serio la seguridad digital en México, al menos de momento.
Esto es un paso en la dirección correcta, pero también es un recordatorio de que debemos seguir colaborando y mejorando nuestras defensas cibernéticas. Nuestro futuro digital depende de ello, y cada día que pasa sin medidas sólidas en ciberseguridad nos acerca un poco más a posibles amenazas digitales.
El reloj no se detiene en el mundo digital. La ciberseguridad es una carrera contra el tiempo, y México no puede quedarse atrás. A través de la colaboración y el compromiso de todos los actores, podemos proteger nuestro futuro digital y garantizar que las oportunidades en línea sigan siendo seguras y beneficiosas para todos los mexicanos.
Twitter @carlosavm_