* También continúan las negociaciones para establecer acuerdos sobre el Nuevo Objetivo Colectivo Cuantificado, el cual busca apoyar a los países en desarrollo en sus acciones climáticas
Bakú, Azerbaiyán.- Los países participantes en la 29ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP29) hicieron un llamado urgente para incrementar al menos al doble los recursos destinados a la adaptación al cambio climático porque a pesar del crecimiento de los fondos destinados a la mitigación, los recursos para adaptación siguen siendo insuficientes, lo que pone en riesgo los esfuerzos de los países más vulnerables.
En este contexto, también se continúan las negociaciones para establecer este año el Nuevo Objetivo Colectivo Cuantificado (NCQG), un acuerdo global que busca financiar las acciones climáticas de los países en desarrollo.
La International Chamber of Commerce México (ICC-México), presente en la COP29 como parte del sector privado con la participación de Erick Hernández Gallego, vicepresidente de la Comisión de Medio Ambiente y cochair del grupo de trabajo global sobre Economía Circular, expresa que, para lograr una transición justa y un financiamiento adecuado para la adaptación, es necesario un compromiso claro y tangible por parte de todas las naciones.
Respecto de la implementación de los Planes Nacionales de Adaptación (NAPs) y las Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDCs), la ICC México considera que estos mecanismos deben ser proporcional a la realidad de cada país, teniendo en cuenta sus capacidades y vulnerabilidades, resaltando la necesidad de un financiamiento accesible para los países más afectados por el cambio climático, sin que estos se vean obligados a endeudarse para enfrentar sus impactos.
Las delegaciones gubernamentales de los países en desarrollo han expresado que es fundamental priorizar el acceso a los fondos climáticos, asegurando que estos no generen deudas insostenibles.
Además, se destacó la necesidad de un compromiso de los países desarrollados para que los recursos fluyan de manera efectiva y equitativa hacia las regiones más vulnerables, ayudando a mitigar los efectos más graves del cambio climático.
En paralelo, se han debatido los desafíos de la transición justa hacia economías bajas en carbono, un tema crucial en la agenda de la COP29, sobre lo que han coincidido para que la transición sea inclusiva, abordando las necesidades de todos los sectores, incluidas las comunidades indígenas y las más vulnerables.
El financiamiento y la cooperación internacional son esenciales para garantizar que nadie quede atrás en esta transición, como lo destacó México en su intervención.
La delegación gubernamental de México, encabezada por Enrique Ochoa en representación de la secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Alicia Bárcena, también ha subrayado la importancia de avanzar hacia la implementación de tecnologías limpias, y ha señalado que el crecimiento económico no debe ser el único criterio en la transición justa.
Deben ser igualmente prioritarios los aspectos sociales, como la transferencia de tecnología, la educación y la inclusión de todos los sectores de la sociedad. La delegación mexicana insistió en que la transición debe tener un enfoque integral que contemple tanto la mitigación como la adaptación.
Los países en desarrollo han urgido a un incremento significativo en el financiamiento para la adaptación, proponiendo soluciones innovadoras como bonos verdes y seguros climáticos. Sin embargo, países como Colombia advirtieron que la adaptación no es “bancable” en el sentido tradicional, ya que no genera retorno económico.
En este sentido, los fondos deben ser proporcionados a través de mecanismos no regresivos, para evitar que los países más vulnerables se endeuden aún más. Cuba, por su parte, hizo un llamado a la comunidad internacional para que los compromisos financieros sean claros y verificables, y no se queden en meras intenciones.
En el marco de la COP29, también se discutió el NCQG, un acuerdo global que busca establecer un objetivo de financiamiento climático para apoyar a los países en desarrollo en la implementación de sus planes nacionales de adaptación y mitigación.
Este acuerdo será crucial para abordar las brechas persistentes en el financiamiento climático y para fortalecer la cooperación internacional, por lo que ICC-México destaca que este objetivo debe ser ambicioso, pero también realista, para que pueda ser implementado efectivamente y contribuir al avance de las naciones en su lucha contra el cambio climático.
La ICC-México reafirma su compromiso con la lucha contra el cambio climático y reitera la importancia de cerrar las brechas de financiamiento para garantizar que los compromisos adquiridos en la COP29 se conviertan en acciones concretas.
La cooperación global es esencial para enfrentar esta crisis de manera efectiva, y solo con un esfuerzo conjunto se podrá lograr un futuro más resiliente para las generaciones venideras.