Rechaza Canacintra fincar el crecimiento del país en alza de impuestos.
La Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) consideró que no será ‘por la vía del expediente fácil’ del incremento de impuestos a los contribuyentes cautivos como se fincarán las bases del crecimiento.
Estima que el sistema tributario en México debe modernizarse ya que no responde a las necesidades de crecimiento de la economía, además de que es complejo y no ha logrado integrar al sector informal.
Por tanto, propone una política fiscal que facilite el pago de las obligaciones y fortalezca la recaudación, pero también que mantenga un estricto control sobre la manera en que se gastan los recursos públicos.
En su publicación Sinopsis Económica, plantea además ‘una reforma hacendaria basada en la incorporación de más contribuyentes, no en el aumento de cargas impositivas a los causantes que cumplimos con nuestro deber’.
El titular de la Unidad de Planeación Hacendaria de la SHCP, Miguel Messmacher, se refirió la semana pasada a la importancia de crecer a tasas de 6.0 a 7.0 por ciento, al considerar que con el ritmo actual es complicado desarrollar grandes obras de infraestructura.
‘Nadie puede estar en desacuerdo con tal aseveración; sin embargo, el mismo funcionario apunta sobre la necesidad de pagar más impuestos para lograr dicho fin’, refiere el organismo empresarial en el documento elaborado por su Centro de Estudios Económicos.
Reconoce que un mayor ingreso tributario es una condición indispensable para la promoción del gasto público, pero tampoco se pone en cuestionamiento el hecho de que no existen indicadores confiables en la eficiencia y eficacia de los recursos erogados.
‘No es posible, señor Messmacher, crecer a tasas de 6.0 o 7.0 por ciento cuando 80 por ciento del gasto del gobierno está etiquetado en renglones que no tienen nada que ver con el crecimiento económico’.
Además, argumenta la Canacintra, tampoco es oportuno pagar más impuestos cuando se reciben, -si es que se reciben, servicios del tercer mundo en materia de seguridad y salud’.
Es momento, señala, de plantear no una reforma fiscal sino una reforma hacendaria que vislumbre la evaluación de los criterios de tributación que hasta hoy no han sido tocados por la democracia participativa. ‘Vamos a ver si lo que se gasta se gasta con eficiencia’, plantea.
Es indispensable entonces llevar a cabo un verdadero cambio en el sistema tributario mexicano, en el cual se tomen en cuenta los principios de eficiencia y neutralidad, simplificación y seguridad jurídica, concluye el reporte.