
Este es uno de los múltiples establecimientos que el Ayuntamiento ha clausurado, por no atender las llamadas de atención de las autoridades de Ecología, que en primera instancia sancionaron económicamente a los locales por emitir mucho ruido, contaminando auditivamente sus alrededores.
Al no atender el pago de multas y reincidir en la emisión de ruido en niveles contaminantes, las autoridades municipales proceden a la clausura de los negocios, por lo que este local no fue la excepción, conforme a la ley se colocaron los sellos que lo inhabilitan operativamente.
La vigilancia de la Dirección de Ecología Municipal continuará de manera constante en diversos puntos de la ciudad, invitando a los negocios a cumplir la normatividad municipal cabalmente.
