México DF.- El acoso escolar denominado bullying ha empezado a tomar nuevas formas de expresión a través de páginas de Internet, incluidas redes sociales, que busca lastimar, afectar y dañar la imagen de la niñez; además representa un riesgo para 18 millones de niños, que estudian la primaria y secundaria.
Lo anterior lo señaló la Comisión Nacional de Derechos Humanos que ha diseñado un Programa Nacional para Abatir y Eliminar la Violencia Escolar, ya que es imperativo sumar esfuerzos y diseñar estrategias a fin de prevenirlo y erradicar el bullying.
La proliferación de actos de violencia física y emocional, es un fenómeno que se ha ido generalizando en las últimas décadas y que lastima de manera seria a niñez mexicana.
Se estima que tres de cada diez estudiantes de primaria ha sufrido alguna agresión.
Por ello se ha repartido en las entidades y centros escolares materiales para sensibilizar a maestros y alumnos respecto a los beneficios de vivir en un ambiente seguro.
Además de distribuir carteles, también entrega folletos y dípticos acerca del derecho de las niñas, niños y adolescentes a recibir educación libre de violencia, tal como lo establece la legislación nacional e internacional.
De igual forma proporciona trípticos para prevenir la violencia entre estudiantes, profesores, autoridades escolares y padres de familia.
La CNDH atiende quejas en contra de autoridades escolares que tengan una conducta que dé lugar a la violencia y vulnere el derecho fundamental de niñas, niños y adolescentes a tener una educación de calidad.
Esta violencia tiene su origen en los primeros años de vida de las personas y se va reproduciendo, por lo que se debe encontrar la forma de prevenir y evitar que a futuro esos menores maltratados puedan convertirse en delincuentes.
La Comisión Nacional alerta también sobre la nueva modalidad del fenómeno, denominado cyberbullying, en donde se debe evitar ese maltrato y abuso, dejando en claro que se trata de un comportamiento reprobable que por ningún motivo debemos aceptar.
La educación y el desarrollo infantil en un ambiente adecuado son derechos consagrados en la Constitución y en diversos tratados internacionales que nuestro país ha ratificado.