Los profesores dejaron sin clases a un millón 400 mil estudiantes de educación básica en todo el estado, en conmemoración del desalojo del 14 de junio de 2006
Maestros de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) realizaron una marcha del crucero de Viguera hacia el Zócalo de esta ciudad, para recordar el desalojo del que fueron objeto el 14 de junio del 2006 y exigir que los gobiernos estatal y federal les den respuestas a sus demandas políticas y sociales.
Ante esta manifestación, los 70 mil profesores dejaron sin clases a un millón 400 mil estudiantes de educación básica en todo el estado, que a nivel nacional es el de mayor rezago educativo.
Previo a esta manifestación, los agremiados a la Sección 22 del SNTE y militantes de la Asamblea Popular de Oaxaca (APPO), instalaron esta madrugada barricadas en el centro de la capital y en el crucero de Cinco Señores, al Sur de esta ciudad, para recordar el cuarto aniversario del desalojo que sufrieron los profesores hace cuatro años, cuando se encontraban en plantón indefinido en el zócalo de la ciudad.
Los manifestantes colocaron barricadas como lo hicieron durante el conflicto del 2006, hechas a base de palos, piedras y llantas, muchas de éstas últimas fueron quemadas, mientras que otros lanzaban cohetes al aire, mismos que en aquel momento sirvieron como un medio de comunicación para avisarse de colonia a colonia si existía algún riesgo de violencia.
Las barricadas, las colocaban, decían los manifestantes, como medida de protección de policías vestidos de civil que intentaban agredirlos y durante el 2006, después de las ocho de la noche, era imposible recorrer libremente las calles.
En el crucero de Cinco Señores, al sur de la ciudad, este día amaneció bloqueado por los manifestantes, quienes colocaron cuatro autobuses para impedir la circulación de ninguna unidad de motor.
El conflicto del 2006 que inicio el 14 de junio y terminó el 25 de noviembre, dejó al menos 20 personas muertas, entre ellas, el periodista estadounidense Brad Will, asesinado a balazos el 24 de octubre de ese año, durante un enfrentamiento entre militantes de la APPO y policías municipales de Santa Lucía del Camino.
Autoridades de tránsito del estado informaron que el servicio del transporte público, operó en un 50 por ciento, ante el temor de que los autobuses fueran secuestrados por los manifestantes.