La relatora especial de las Naciones Unidas sobre la situación de los defensores de derechos humanos instó hoy al gobierno de Honduras a protegerlos de manera efectiva.
Al concluir una visita oficial de ocho días al país centroamericano, Margaret Sekaggya dijo que esos activistas continúan sufriendo ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas, torturas y malos tratos, además de amenazas de muerte y estigmatización.
“Los que corren los riesgos más grandes son los periodistas, los jueces, los fiscales, los defensores de los derechos de las mujeres, los que trabajan con temas de la comunidad de diversidad sexual y con las comunidades indígenas”, apuntó.
Sekaggya afirmó que Honduras enfrenta serios desafíos en el combate contra la violencia y la inseguridad y que la ausencia de investigaciones efectivas de las violaciones de derechos humanos socava la administración de justicia y deteriora la confianza del pueblo en las autoridades.
La relatora recomendó al gobierno establecer un programa de protección para los defensores de derechos humanos que cuente con los recursos necesarios, así como el establecimiento de una política de Estado clara que reconozca el trabajo indispensable que realizan.
Durante su misión, la experta independiente visitó las ciudades de Tegucigalpa, San Pedro Sula y la Ceiba y se reunió con el presidente Porfirio Lobo, funcionarios del gobierno y un amplio segmento de la sociedad civil.