Oaxaca.- El sacerdote Alejandro Solalinde Guerra anunció que mañana miércoles regresará al albergue Hermanos en el Camino, en Ixtepec, Oaxaca, lo hará con resguardo federal dado que las condiciones siguen siendo “delicadas” y similares a las que lo hicieron abandonar el país hace más dos meses, cuando recibió amenazas de muerte del crimen organizado.
Solalinde Guerra se caracteriza por ser un férreo defensor de indocumentados, por ello ha sido amenazado de muerte en varias ocasiones y la más reciente fue en abril pasado, cuando le pusieron precio a su cabeza.
“El riesgo es grande, es real y la situación es delicada”, comentó en conferencia de prensa el presbítero que dirige el albergue de ayuda a migrantes.
Acompañado del director ejecutivo de Amnistía Internacional México, Alberto Herrera, lamentó la lentitud en las investigaciones para dar con los responsables intelectuales y materiales de las amenazas de muerte en su contra, pero informó que las autoridades federales le asignaron cuatro guardaespaldas que lo acompañarán las 24 horas del día.
En mayo dijo que aceptó dejar el país con la esperanza de regresar al albergue, lo cual se cumplirá esta semana, sin embargo el sacerdote retó a quienes lo amenazan a tirar su último “naipe”, al informar que el pasado 20 de abril, cuando iba a retirar dinero de un cajero automático, una persona se le acercó para avisarle que lo iban a matar y que incluso ya tenían a su sicario.
En el albergue “nadie es indispensable, esto es obra de Dios. No soy el Mesías, soy uno de sus criados, de sus achichincles nada más”, subrayo el defensor de los derechos humanos.