Oaxaca.- El pintor Juchiteco Francisco Toledo, cumple hoy 72 años de edad entre proyectos nuevos, el impulso de las instituciones culturales fundadas por él y a pesar de sentirse mal de salud, Toledo continua renovando su obra y sus memorias.
Francisco Benjamín López Toledo, nacido en Juchitán, Oaxaca el 17 de julio de 1940, dice sentirse “de la chi…”, hace una pausa y comenta, “yo iba bien, no sé por qué me caí, eso es lo que me da coraje, creo que esa caída fue fatal, además era muy reciente mi operación, entonces fue un decaimiento”.
“Siempre he dicho que la ociosidad es la madre de todos los vicios y las chucherías que uno hace, no exploro nada, al final de cuentas se viene haciendo lo mismo, pero de diferentes materiales”.
Toledo continua llevando su creación a diferentes materiales y soportes, su activismo social lo llevó hace un par de meses a proponer un proyecto alterno en el distribuidor vial de Cinco Señores, propuesta que no fue tomada en cuenta por el Gobierno del Estado.
En el arte, siguiendo siempre la línea de trabajo con artesanos, el juchiteco está encaminado en hacer sus diseños en forja e invitar a otros artistas en este nuevo proyecto.
“Estudié en una escuela de artesanía y ahí vi todas las posibilidades de hacer mosaicos, cerámica, vitrales, gráfica y los textiles, era un muy buen proyecto que desapareció y de algún modo es lo que se pretende hacer en el Centro de las Artes de San Agustín (CaSa)”.
El fundador del Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO), espera alejarse del bullicio y reaparecer en unos días caminando con sus periódicos bajo el brazo o con libros nuevos para acrecentar el acervo de la Biblioteca del IAGO, “Yo estoy de salida, francamente y ya…”.
Dice sentirse mal, “desde niño fui sordo, pero ahora estoy más sordo que nunca, las rodillas me jalan, quiero caminar hacia adelante y las rodillas me llevan hacia atrás, hacia los lados, todo está deshaciéndose, desarmándose, no me siento muy bien, pero qué hace uno”.
“Esto es para que no me vuelva a caer, es como un ex voto, como decir, virgencita ya no me tires de nuevo de la escalera, se llama exorcizar, para que no se repitan o no vuelvan los males, por eso hace uno esas imágenes” Francisco Toledo.