* En dos años, se instalaron dos mil 342 cocinas en 378 municipios de Oaxaca con alto grado de marginación
Oaxaca, Oax.- Unas dos mil 342 Cocinas Comunitarias se han instalado en 378 municipios con alto grado de marginación, con una inversión anual de 440 millones de pesos, en los primeros dos años de gobierno de Gabino Cué Monteagudo.
El programa brinda desayuno y comida caliente de lunes a viernes a 151 mil 585 niñas y niños de seis meses a 12 años de edad; 58 mil 696 mujeres de 15 a 35 años de edad, cuatro mil 346 mujeres embarazadas o en lactancia y cuatro mil 148 hombres y mujeres en condición de vulnerabilidad.
El reloj marca las 05:50 horas y Ricardo Aparicio Bautista lentamente retira las cobijas para ponerse sus chanclas de cuero y alistar a su hijo para caminar dos kilómetros de terracería, un sendero que para él y su familia desde hace un año dejó de ser un martirio, luego de la apertura de la Cocina Comunitaria en la comunidad de San Juan Bautista Atatlahuca, en la región Mixteca.
Ricardo está casado desde hace 10 años con Martha Pérez, y tienen un hijo de ocho años de nombre Manuel, quien cursa el primer año en la escuela primaria de la localidad y es uno de los 80 niños beneficiados con el Programa Cocinas Comedores Nutricionales Comunitarias.
Desde hace ocho meses, Ricardo forma parte del Comité de Cocina Comedor Nutricional Comunitario, y decidió integrarse luego de observar los beneficios que atrajo el programa en la población, en particular a su hijo.
“Somos gente pobre, dedicada al campo y cuando hay cosecha guardamos maíz y frijol para nuestros consumo, pero no es suficiente para alimentarnos y darle a mi hijo, ahora que se abrió la Cocina Comunitaria tenemos la seguridad que mi Manuelito tendrá un almuerzo y comida caliente y eso le ayuda mucho en sus estudios”, dijo Ricardo.
Asegura que a consecuencia de la precaria alimentación que le brindó a su hijo desde su nacimiento, aunado al limitado acceso a los servicios de salud, han repercutido en su desarrollo educativo.
“Los niños cuando van a la escuela con hambre piensan más en comer que estudiar, ahora que contamos con este apoyo vemos que los niños ponen atención en las cosas que realizan y ya no tienen ese semblante triste”, expresó.
El “tío”, como le dicen los niños, ayuda a barrer el área del comedor, limpia el brasero, hace la lumbre y coloca las ollas para que las mujeres preparen los alimentos. También ayuda a lavar los trastes y corta la leña.
“El apoyo que nos brinda la Señora Mané nos ayuda bastante y lo mínimo que podemos hacer es colaborar a que sea efectivo este programa y se expanda a otras localidades”, comentó.
* Oaxaqueños apoyan para el éxito del Programa
Sin embargo, Ricardo Aparicio no es el único hombre que colabora para que funcione correctamente el programa de Cocinas Comedores Nutricionales Comunitarias en su localidad. Roberto Zárate Ortiz es otro padre de familia que ayuda en las labores a su esposa y al resto de las mujeres que preparan y sirven los alimentos a las niñas y niños de la comunidad de la Junta de los Ríos, en Santa Catarina Juquila, en la zona Chatina de Oaxaca.
Roberto Zárate, durante la semana, además de trabajar la palma real para sostener a su familia, transporta en su espalda y con la ayuda de un asno los víveres, utensilios y otros apoyos que les otorga el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) del Estado de Oaxaca, toda vez que el único acceso a esta comunidad es un puente colgante.
“Cada mes tenemos que ir a topar a los camiones que traen los víveres, porque no hay otra forma de cómo llevarlos a nuestro pueblito y lo hacemos con gusto, porque es un beneficio para nosotros y nuestros hijos”, declaró.
Mientras que el señor José Cruz Cortez junto con su hermano donaron parte de sus terrenos para la construcción de la Cocina Comedor en la agencia de La Esperanza, Juquila.
Al respecto, las madres de familia han reconocido el apoyo otorgado por la señora Mané Sánchez Cámara de Cué para la implementación y consolidación del Programa Cocina Comedor Nutricional Comunitaria, programa social que no solo incluye servicios de alimentación, sino también de orientación nutricional, promoción de la salud, estimulación temprana, salud reproductiva y proyectos productivos.