* Alargar el conflicto pone en riesgo la salud y el bienestar de las familias Triquis
* Actuará Gobierno de Oaxaca con humanismo y respeto a los derechos humanos de las legítimas familias desplazadas
Oaxaca, Oax.- Durante el proceso de atención de las familias Triquis desplazadas de San Juan Copala, ha sido notoria la injerencia de personas ajenas a su movimiento que han obstaculizado y minado los acuerdos en forma sistemática, con el fin de obtener recursos y beneficios personales a costa de los intereses de este pueblo indígena y de la sociedad oaxaqueña en general, señaló el Gobierno del Estado.
De manera consensuada con las autoridades municipales, agrarias y los agentes municipales de la región, el gobierno estatal ha ofrecido a las familias Triquis un esquema de retorno seguro, así como un proyecto integral para el desarrollo social y productivo de la región, los cuales han sido rechazados por los beneficiarios.
Por esta razón, el Gobierno del Estado conmina enérgicamente a estas personas a deponer actitudes de hostilidad y extremismo, y desde luego, los exhorta a contribuir a la búsqueda de soluciones rápidas y de fondo, toda vez que seguir alargando el conflicto será en detrimento de las propias familias Triquis.
En este sentido, el gobierno estatal reafirma su compromiso con las causas legítimas del Pueblo Triqui, al tiempo de ofrecer un diálogo permanente y constructivo para tomar acuerdos en forma transparente y abierta a la sociedad, y sobre todo, atender sus demandas con humanismo, eficiencia y probidad.
En relación a la pretensión del grupo de mujeres Triquis de reinstalar su campamento en los portales del Palacio de Gobierno de la ciudad de Oaxaca de Juárez, el gobierno estatal manifiesta su firme decisión de impedir el hecho, toda vez que permitirlo pondría en riesgo la salud y condiciones mínimas de bienestar de los menores, mujeres y ancianos que participan en el plantón.
Lo anterior, al considerar las bajas temperaturas que se registran en la actual temporada invernal, así como las condiciones de insalubridad en que han permanecido.
No se trata de conculcar el derecho y la libertad de expresión de este grupo al que se le ha ofrecido una alternativa de albergue con alimentación y servicios médicos, así como una mesa de diálogo para seguir atendiendo sus planteamientos.
Por el contrario, se trata de una decisión gubernamental fundada en razones humanitarias, que busca evitar a toda costa que se deterioren las condiciones de salud y de bienestar de este grupo de manifestantes, en su mayoría en una situación física de alta vulnerabilidad.
Frente a la problemática que afecta a las familias Triquis, el Gobierno de Oaxaca ha actuado en todo momento con toda responsabilidad, humanismo y respeto cabal a los derechos humanos.
Asimismo, se ha mantenido la disposición de diálogo y el estricto cumplimiento a las Medidas Cautelares 197-2010, emitidas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en favor de 135 habitantes de San Juan Copala.
A lo largo de dos años de gestión, la administración estatal ha estado al lado de las y los hermanos Triquis desplazados, trazando una ruta de retorno seguro a sus comunidades en coordinación con las autoridades municipales y agrarias de la región, que prevea las mejores condiciones para garantizar la solución permanente al conflicto que dio origen a esta situación.
En todo este tiempo, el Gobierno del Estado ha otorgado apoyos institucionales para manutención y sustento, buscando subsanar las necesidades básicas de los cautelados durante el proceso de construcción de la estrategia de retorno seguro.