La doctora Mercedes Juan López, secretaría de Salud, y la doctora Maureen Birmingham, representante de la Organización Panamericana de la Salud y de la Organización Mundial de la Salud, advirtieron de los gravísimos costos para la salud que significa la hipertensión que en el año 2000 provocó en el país más de 68 mil muertes y que en 2012 esta cifra ascendió a más de 105 mil fallecimientos en el país por problemas del corazón.
En El Día Mundial de la Salud, celebrado ayer en el patio de honor Palacio Nacional, Mercedes Juan advirtió que en México, las enfermedades del corazón han ocupado el primer lugar como causa de defunción. “Estudios realizados en nuestro país, muestran de manera consistente un incremento en la prevalencia de la hipertensión arterial, dislipidemias, diabetes, sobrepeso y obesidad; siendo precisamente, la hipertensión arterial, uno de los factores de riesgos más importantes para la enfermedad cardiovascular”, dijo la funcionaria.
La titular de la secretaría de Salud señaló que la Encuesta Nacional de Salud 2012, muestra que la prevalencia de hipertensión arterial se ha mantenido prácticamente sin cambios en los últimos seis años, siendo el 31 por ciento en la población adulta mayor de 20 años.Esta cifra se incrementa cuando se asocia la obesidad y aún más cuando se asocia a la diabetes mellitus.
En la encuesta, también, se pudo observar que del 100 por ciento de los adultos hipertensos encontrados, casi la mitad desconocía que padecía la hipertensión arterial, destacó la doctora Juan López.
Por su parte, Maureen Birmingham, representante en México de la Organización Panamericana de la Salud ( OPS) y de la Organización Mundial de la Salud (OMS), calificó a la hipertensión “como un asesino silencioso porque, sin detección oportuna, cuando no hay síntomas, aumenta el riesgo de infarto al miocardio, accidentes cerebrovasculares e insuficiencia renal”.
“La hipertensión no controlada puede causar, también, ceguera e irregularidades en el ritmo cardiaco y fallo cardiaco. El riesgo de que se presenten esas condiciones es mayor, si ocurre asociado a la diabetes. A nivel mundial, uno de cada tres adultos tiene tensión arterial elevada, trastorno que causa, aproximadamente, la mitad de todas las defunciones por accidentes, cerebrovasculares o cardiopatías”.
En el mundo, dijo la representantes de la OPS y de la OMS, ese problema fue la causa directa de 7.5 millones de defunciones en el año 2008, lo que representó casi el 13 por ciento de la mortalidad mundial.
“En países en desarrollo, muchas personas con hipertensión, siguen sin estar diagnosticadas y se ven, así, privadas de un tratamiento que podría reducir significativamente su riesgo de morir o quedar discapacitadas por una cardiopatía o accidente cerebrovascular”.
La doctora Birmingham señaló que en las Américas, cerca del 35 por ciento de la población mayor de 25 años está afectado por hipertensión, siendo mayor la prevalencia en los hombres que en las mujeres.
De acuerdo con la representante de la OPS y de la OMS existen evidencias de que el riesgo de hipertensión se puede disminuir con las siguientes medidas:
Uno. La disminución en la ingesta de alimentos industrializados con alto contenido de sal.
Dos. Siguiendo una dieta equilibrada que además de ser reducida en sal debe, también, estar reducida en grasas poliinsaturadas y trans, así como también, bajas en azúcar agregada en cualquiera de sus formas.
Tres. Haciendo ejercicio físico con regularidad, Hábito que debe estimularse desde la edad escolar, facilitando la actividad física en las escuelas, colegios, universidades, comunidades, espacios laborales y disminuir el tiempo de uso frente al televisor y la computadora.
Cuatro. Manteniendo el peso corporal saludable mediante la combinación de cumplir las tres medidas antes mencionadas.
Cinco. Evitando el consumo de tabaco, cuyo efecto nocivo se potencia cuando es combinado con la falta de dieta saludable y actividad física.
Nueva política de Salud, anuncia Peña Nieto
En El Día Mundial de la Salud, celebrado en Palacio Nacional, el presidente Enrique Peña Nieto estableció los lineamientos de una nueva Política Nacional de Salud para los próximos seis años, enfocada a prevenir las enfermedades, promover la salud y procurar bienestar a las familias mexicanas.
Durante su campaña electoral, Peña Nieto se comprometió a cimentar las bases de un Sistema de Seguridad Social Universal que proteja a las familias del país, y afirmó que los lineamientos presentados hoy están orientados en ese sentido. El mandatario, desde los primeros días de su gobierno, reafirmó su compromiso de hacer del derecho a la protección de la salud y la atención médica de calidad, una realidad para todos los mexicanos.
Acompañado de su esposa, la Presidenta del Consejo Consultivo del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia, Angélica Rivera de Peña, el mandatario
Detalló las tres prioridades de la Nueva Política presentada hoy en el Patio Central de Palacio Nacional:
Primera. Acceso efectivo. El Estado debe asegurar los servicios de salud a toda la población, independientemente de su nivel socioeconómico o su condición laboral. Se fortalecerá el Seguro Popular y se apoyará al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
“La visión de largo plazo es igualar la calidad en los servicios y hacer posible que los mexicanos puedan ser atendidos en cualquier clínica u hospital del Sistema Nacional de Salud Pública, si así lo requieren”.
Segunda prioridad. Calidad en el servicio. Para que todos los mexicanos por igual cuenten con médicos profesionales, calificados, e instalaciones para recibir un servicio de salud de calidad. “Queremos que haya justicia y calidad en los servicios de salud”.
Tercera prioridad. Prevención. “Anticiparnos a la enfermedad y evitar las condiciones que la generan es la mejor forma de cuidar la salud”, expresó, al indicar que una de las acciones más importantes de prevención estará dirigida a reducir la obesidad y el sobrepeso, para lo cual instruyó a la Secretaria de Salud a poner en marcha una estrategia nacional para la prevención y el control de la obesidad y la diabetes.
Peña Nieto exhortó “a todos los mexicanos a incorporar la prevención y la salud en sus vidas cotidianas; una buena alimentación, el ejercicio cotidiano y los buenos hábitos son las herramientas que necesitamos para construir un país más sano, vigoroso y dinámico”.