* El protocolo define lo que debemos hacer antes, durante y después de las lluvias
México, DF.- El Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACMEX) del Distrito Federal mantiene el “Operativo de Lluvias 2013”, que a su vez se suma al trabajo que se realiza en la red hidráulica de la ciudad como tarea fundamental de esta administración.
El director general del SACMEX, Ramón Aguirre Díaz, informó que este plan consiste en encaminar puntos de control, campamentos para contar con equipos de emergencia, vactors y personal.
Además, una acción coordinada entre las secretarías capitalinas de Seguridad Pública y Protección Civil junto con el Heroico Cuerpo de Bomberos y las jefaturas delegacionales. El objetivo –dijo- es garantizar que la operación de la infraestructura sea lo mejor posible.
Al margen de esta estrategia de trabajo en la Ciudad de México, el pasado 14 de mayo se activó el Protocolo de Operación conjunta para la temporada de lluvias 2013 entre la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y los Gobiernos del Distrito Federal y el Estado de México.
Dicho convenio es el instrumento que puntualiza la operación coordinada de la infraestructura con la que se cuenta y que de alguna manera incide en el manejo de las aguas de carácter metropolitano. “Este protocolo –abundó- básicamente lo que define es cómo debemos operar 26 puntos estratégicos de la infraestructura hidráulica metropolitana”, señaló.
Aguirre Díaz especificó que lo anterior incluye compuertas, plantas de bombeo, lagos, vasos reguladores y lagunas del Sistema de Drenaje Metropolitano. “Este protocolo –aseguró- define lo que debemos hacer antes, durante y después de las lluvias. De hecho es un protocolo que funciona durante todas las épocas del año”.
Indicó que tomando en cuenta que la temporada de lluvias empieza el 15 de mayo y concluye el 30 de octubre, se acordó con la Conagua y el Gobierno mexiquense aplicar un Centro de Mando Único que permita compartir información, confirmar que se trabaja de acuerdo con el protocolo y con base en ello, garantizar que los efectos negativos de las lluvias sean los menos posibles durante esta temporada.
Al recalcar que el protocolo atiende únicamente aspectos de carácter metropolitano, Aguirre Díaz destacó la relevancia que tiene para la Ciudad de México y el Valle de México la nueva infraestructura que entra en operación en esta temporada de lluvias de 2013.
Entre ella está además de los 10.2 kilómetros del Túnel Emisor Oriente con sus nueve captaciones, la Planta de Bombeo Caracol con capacidad de 40 metros cúbicos por segundo y la puesta en operación de 10.7 kilómetros del Túnel Interceptor Río de los Remedios y sus ocho captaciones, así como la Planta Bombeo Casa Colorada Profunda, que aunque se puso a funcionar en 2012, prácticamente había operado únicamente a un 20 por ciento de su capacidad.
La suma de las Plantas Caracol y Casa Colorada Profunda otorgan 80 metros cúbicos por segundo de capacidad adicional, lo cual marca una diferencia importante en la temporada de lluvias que acaba de iniciar. Es decir que se pasará de una capacidad de desalojo del orden de los 230 metros cúbicos por segundo, a 310 en virtud de que se trata de un incremento de 35 por ciento de capacidad.
Mencionó que como parte de este Protocolo existen 29 sitios definidos en los cuales se monitorea la intensidad de las lluvias y una vez que en esos puntos de control se alcanza una altura de lluvia de 8 milímetros, es cuando se activa una serie de acciones preventivas.