* Se reúne con legisladores en la Cámara de Diputados federal
México, DF.- El director general de Pemex, Emilio Lozoya Austin, ratificó su compromiso de colaborar con las autoridades competentes, aportando información y elementos de juicio que permitan la persecución y castigo de aquellos delitos que pudieran haberse cometido en el caso de Oceanografía.
Durante una reunión en la Cámara de Diputados con integrantes de las comisiones de Energía y la de Medio Ambiente y Recursos Naturales; así como las comisiones Especiales de Cuenca de Burgos y de Prevención, Conservación y en su caso Restauración del Medio Ambiente, aclaró que las operaciones cotidianas en la paraestatal se desarrollan con plena normalidad.
Señaló que las fracciones que integran esta representación hicieron llegar a la Dirección General de Petróleos Mexicanos (Pemex) 55 preguntas sobre diversos temas relacionados con el funcionamiento de la paraestatal, “por ello me permitiré agrupar la mayor parte de ellas en dos grandes rubros y hacer un comentario general en cada caso”.
“Quisiera comenzar refiriéndome a las preguntas que se refieren al otorgamiento de contratos por parte de Pemex a diversas empresas y particularmente a la empresa Oceanografía, SA de CV”, dijo
“Las actividades se desarrollan de manera normal con la colaboración de proveedores, contratistas, instituciones financieras, en cumplimiento del mandato legal de Pemex de generar valor económico para la sociedad mexicana, con responsabilidad social y ambiental”, apuntó.
Desde el primer momento, Petróleos Mexicanos ha brindado su total apoyo a la Procuraduría General de la República (PGR) aportando todos los elementos a su alcance para coadyuvar con su función de tutelar los intereses de la sociedad.
“Cabe señalar que las presuntas actividades irregulares desplegadas por la empresa Oceanografía son un caso aislado cuyas responsabilidades se deslindarán ante las instancias competentes”, expresó.
Reiteró asimismo el compromiso de la actual administración de Pemex con la transparencia y la rendición de cuentas, así como con la condena a cualquier acto de corrupción o actividad al margen de la ley. La administración de Pemex será inflexible con cualquier acto que afecte la transparencia en sus contrataciones.
La transparencia y la rendición de cuentas son premisas fundamentales para cumplir puntualmente con nuestras obligaciones y compromisos. Todos y cada uno de los miles de contratos de asignaciones que hace Pemex cada año se sujetan a los procesos y autorizaciones que establece la normatividad vigente.
Adicionalmente, la actividad de Pemex es vigilada constantemente, como lo prueba la realización sistemática de auditorías, tanto por parte de la Auditoría Superior de la Federación, como por el órgano interno de control dependiente de la Secretaría de la Función Pública.
La enorme mayoría de estas auditorías arrojan resultados positivos sobre la observancia de la normatividad y en los casos en los que se detecta alguna irregularidad se procede a la sanción correspondiente. Tal es el caso también en las instancias en las cuales se asignan los contratos de forma directa, como en varios de los incluidos en las preguntas que han tenido a bien formular los señores diputados.
Un ejemplo de esto son los contratos asignados a la empresa Seadrill para el arrendamiento de cuatro plataformas autoelevables para perforación en aguas someras, sobre los que versa una de las preguntas.
Como es sabido, el mercado internacional de estas plataformas autoelevables enfrenta una aguda escasez de equipos de perforación desde hace varios años, por lo que después de declarar desiertas varias licitaciones se procedió a la asignación directa, no sin antes presentar una justificación y recabar las autorizaciones que la normatividad prevé.
Al margen de lo anterior, es un hecho que la sociedad reclama con justicia cada vez mayor transparencia en el manejo de los recursos públicos y exige también un esfuerzo permanente para elevar la eficacia y la eficiencia de las empresas del Estado, abundó.
Es por ello, para avanzar en materia de transparencia y de eficiencia en el ejercicio del gasto público, que hemos propuesto al Consejo de Administración de Pemex –y éste ya lo ha aprobado– la creación de una Dirección Corporativa de Procura y Abastecimiento, que no implique el crecimiento en la plantilla laboral y que tendrá a su cargo las adquisiciones de bienes y servicios y la contratación de obra para toda la empresa.
Con esta reorganización del proceso de procura se homologarán procedimientos, se tendrá una más sistemática captura y análisis de información de proveedores y se separará la decisión de qué comprar y de quiénes lo compran. Esto no sólo se traducirá desde este mismo año en importantes ahorros para Petróleos Mexicanos, sino que contribuirá a hacer aún más transparente nuestras operaciones.
El segundo conjunto de temas a los que me quiero referir es al que tiene que ver con el posible impacto de la reforma energética, tanto sobre Pemex como sobre la economía en general y los trabajadores de Petróleos Mexicanos.
“Empiezo por este último tema. La reforma constitucional, aprobada por el Congreso de la Unión y por las legislaturas estatales, establece claramente que en el proceso se convertirá a Pemex en una empresa productiva del Estado y los derechos de los trabajadores se respetarán íntegramente”.
Esto implica, añadió, que el contrato colectivo sigue y seguirá vigente en todas las cláusulas y que las prestaciones a que tienen derecho los trabajadores se mantendrán sin cambio.
Una segunda inquietud presente en el cuestionario formulado tiene que ver con el impacto de las reformas sobre Pemex. Si bien, deberemos esperar a que este honorable Congreso de la Unión emita una legislación secundaria en dicha materia, es posible prever ya algunas consecuencias de la reforma.
El cambio más evidente es que habrá, después de 75 años, más participantes en nuestra industria, esto sin duda representa un gran reto para Petróleos Mexicanos. La reforma, sin embargo, dota a Pemex de las herramientas para enfrentarlo, entre ellos la ronda cero, que está en proceso dentro de los tiempos marcados por la Constitución.
Asimismo, la mayor autonomía administrativa y de gestión y el nuevo régimen fiscal, que se irán estableciendo en los próximos meses. Una indicación clara de que el objetivo estratégico es fortalecer a Petróleos Mexicanos, está en el hecho de que este año se ejercerá el mayor presupuesto de inversión en la historia de nuestra empresa.
El escenario previsible es un Pemex más fuerte, más productivo, participando en una industria en crecimiento para el bien de nuestro país. Por lo que hace al impacto de la reforma en la economía, quiero compartir con ustedes la siguiente reflexión.
Las estimaciones técnicas que hemos hecho, muestran que el aprovechamiento óptimo del total del potencial del país en materia de hidrocarburos, requiere de una inversión de más del doble de lo que actualmente invierte Petróleos Mexicanos en exploración y producción.
De esta manera, la reforma abre un espacio de inversión equivalente acerca del 2 por ciento del PIB que irá aprovechándose paulatinamente y que sin duda hará una diferencia significativa en el nivel macroeconómico, tanto en términos de inversión total como de crecimiento del PIB y del empleo.
“Pemex, en suma, seguirá siendo un eje central de una industria petrolera dinámica y expansión en beneficio de todos los mexicanos. Quedo a sus órdenes para un diálogo abierto, que estoy seguro resultará fructífero”, concluyó.