Lizette Mendoza Alavez
El presidente municipal electo de San Pablo Guelatao, Antonio del Águila García, pidió a los gobiernos federal y estatal declarar zona de emergencia a esta región de Oaxaca, pues la situación en los distritos de Villa Alta e Ixtlán de Juárez es critica, faltan víveres, hay caminos derrumbados y comunidades incomunicadas.
En entrevista precisó que los tramos carreteros severamente afectados Oaxaca-Tuxtepec; Ixtlán-Tálea de Castro; Díaz Ordaz-Villa e Ixtlán-Zoogocho, así como los caminos de terracería que comunican a las agencias municipales.
“En esos lugares no hay paso, por lo tanto los pueblos pequeños se ven más afectados, debido a que muchas veces ni siquiera saben que existen”, apuntó.
Dichos pueblos pertenecen al rincón de Ixtlán, Santa Cruz Yagavila, San Juan Tepanzacoalco, San Juan Yagila, Santa María Zoogochi, La Luz, Santa María Tiltepec y Santa María Jossa, así como San Miguel Reagui, Santiago Lalopa y Otatitlán de Morelos, San Juan Bautista Atepec y San Juan Evangelista Analco.
Por lo que respecta a las poblaciones de San Miguel Manialtepec indicó que no se tiene acceso ni por Ixtlán de Juárez ni por San Juan del Estado, en la región de Valles Centrales.
Mientras que San Juan Quiotepec y San Pedro Yólox, así como sus agencias municipales, se encuentran parcialmente incomunicados por las afectaciones en su camino desde el paraje Tierra del Sol.
“Urge la rehabilitación de las carreteras y caminos; la atención de las necesidades de vivienda; y la realización de estudios geológicos en las comunidades donde se presentan afectaciones por hundimientos y deslaves”, puntualizó.
Falta apoyo de Protección Civil
Por otra parte, Víctor Alavéz Sosa, integrante de la organización de “Añalqueños Radicados en Oaxaca”, explicó que el fin de semana realizaron una visita a la población de San Juan Evangelista Analco con el fin de llevar víveres a los más de 400 habitantes que actualmente viven en la población.
“Salimos desde muy temprano, de la capital del estado, tardamos en llegar casi cuatro horas, ya que el camino a la comunidad esta obstruido por cuatro deslaves de tierra, cuando por fin llegamos, pudimos constatar los daños causados por las lluvias”, precisó.
Por ello, pidió al Instituto Estatal de Protección Civil (IEPC) enviar a un equipo de geólogos para que revisen el estado en el que se encuentra el cerro donde se ubica este poblado.
Indicó que presenta varias grietas, de las cuales la mayor afectó a 11 viviendas, provocando la caída total de las mismas.
“Afortunadamente no había nadie en las casas, pero ante el riesgo de que el cerro se parta y caiga sobre más de 100 viviendas, las personas se encuentran viviendo en el auditorio, el cual ahora sirve como albergue”, expuso.
Ante esta situación dijo que urge que el gobierno estatal voltee a ver a estos pueblos de la antes llamada Sierra Norte. “Las autoridades todavía están a tiempo de evitar una desgracia mayor”.
Los víveres que llevaron, fueron proporcionados por el DIF estatal, el centro de acopió del gobernador electo Gabino Cué y los radicados de Analco en la capital del estado.