* Reposicionar al país como una nación confiable, segura y atractiva, objetivo de modificación a la Ley General de Turismo
* El Pleno también modificó este ordenamiento para promover conservación del patrimonio cultural
México, DF., 06-dic-2014.- El Senado de la República avaló dos dictámenes que modifican la Ley General de Turismo para reposicionar a México en el exterior y establecer que los municipios, estados y el Distrito Federal participen de manera concurrente en la conservación, protección y resguardo del patrimonio cultural del país.
Con la adición de un párrafo al artículo 14 de la Ley se busca que los municipios, estados y el Distrito Federal participen en la actualización permanente del Atlas Turístico, cuya finalidad es ofrecer una mejor imagen del país en el exterior, es decir, la de una nación confiable, segura y atractiva para los turistas e inversionistas.
Por lo que hace a la reforma tendiente a que los tres niveles de gobierno participen de forma concurrente para preservar los valores culturales del país, tiene como propósito el fortalecer mecanismos de protección y conservación patrimonial cultural.
Para este objetivo, se faculta a la Secretaría de Turismo a coadyuvar, junto con la Secretaría de Educación Pública, en la conservación y protección de los monumentos arqueológicos, históricos y artísticos que conforman el patrimonio cultural de la nación, a través de la elaboración y ejecución de planes y programas turísticos que fomenten la protección y conservación de los mismos.
Además, los estados, Distrito Federal y municipios tendrán la atribución de ejecutar los programas y planes turísticos que fomenten la protección y conservación del patrimonio cultural.
Cabe señalar que el dictamen incorpora una reforma para que la Secretaría de Turismo, en conjunto con la Secretaría de Educación Pública, promueva los programas que difunden la importancia de respetar y conservar los atractivos turísticos y el patrimonio cultural de la nación, así como mostrar un espíritu de servicio y hospitalidad hacia el turista nacional y extranjero.
Asimismo, se incorpora como deber de los prestadores de servicios turísticos, fomentar en el visitante el reconocimiento y el respeto del patrimonio cultural y la diversidad, toda vez que éste vincula a la gente con su historia, encarna el valor simbólico de identidades culturales y es la clave para entender a los pueblos.
Ambos dictámenes fueron turnados a la Cámara de Diputados para sus efectos constitucionales.