Desalojo del Zócalo, un sainete

Estuvo al margen de este show
Desalojo de comerciantes informales en el Zócalo de la ciudad de Oaxaca.

Entrelíneas

Miguel Ángel Schultz

El desalojo de comerciantes informales en el Zócalo de la ciudad de Oaxaca, por elementos de la Policía del Estado y del municipio de Oaxaca de Juárez, tuvo una inusual cobertura mediática nacional y local, por lo que noticias fue retomada por decenas de radios, periódicos, portales nacionales y de Oaxaca. Extrañamente la policía Federal, Gendarmería, Marina Armada de México y Ejercito, estuvo al margen de este show.

No era para menos, ya que el plantón supuestamente desalojado, había sido establecido por la Sección 22 del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE) y de la Coordinador Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE), desde el pasado 15 de mayo.

Operativo de fuerza que se realizaba luego de la masacre de Nochixtlán, el pasado 19 de junio, que costó la vida a 8 personas y 200 heridas, en el lugar de los hechos, pero a otras más en lugares distintos, ese mismo día. Esa tragedia de Nochixtlán catapultó a la CNTE a nivel nacional y dinamitó las puertas de la Secretaria de Gobernación, por lo que se volvió abrir el diálogo entre la insurgencia magisterial y el titular de la SEGOB, Miguel Ángel Osorio Chong.

Sin embargo, el desalojo realizado el domingo en las primeras horas de la madrugada, en la ciudad de Oaxaca, más pareció un set cinematográfico, que incluso llevó a algunos de los participantes a prenderle fuego, a tablas y palos de puestos; pedazos de troncos de árboles, que pagaron las consecuencias de ese sainete montado, para darle respetabilidad al “gobierno del cambio” que encabeza, Gabino Cué Monteagudo.

Este operativo policiaco recordó la filmación de la película Baja Fuego, rodada en la ciudad de Oaxaca de Juárez, en 1983; dirigida por Roger Spottiswoode, que ocupó algunos lugares de la ciudad de Oaxaca de Juárez y Xoxocotlán, entre otros para ambientar a la Nicaragua de los años setentas, durante la revolución sandinista. (Vale la pena que la busque y la vea).

Pero en esta ocasión los dirigentes de la Sección 22 del SNTE, ahora no lazaron cohetones, ni hicieron repique de campanas, ni mandaron mansaje de whatsApp, nada. Todo fue tranquilidad. En el infaltable boletín de prensa de la Coordinación General de Comunicación Social, fue emitido por la madrugada del domingo 11 de septiembre, registrando ese hecho histórico, el que participaron 500 elementos del orden.

Hay que decir que a partir de las 10 de la noche los comerciantes informales ahí establecidos, estaban como hormigas levantando toda su mercancía, que comúnmente dejan en sus puestos, como si presintieran que algo sucedería es tenebrosa madrugad, ya que incluso la energía eléctrica fue cortada del Zócalo y la explanada de la Alameda. Aunque, la algarabía reinaba en los restaurantes, estos si formales, del lugar, a medio llenar por sus comensales.

En el Zócalo, explana de la Alameda y calles aledañas se concentran según algunos cálculos, más de 600 puestos de vendedores informales, de todo tipo de organizaciones, desde el Partido de la Revolución Democrática (PRD), Partido del Trabajo (PT), del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y sin partido, por la sencilla razón, que el primer cuadro, como le dicen los urbanistas al Zócalo, las ventas están garantizadas.

También la venta de los espacios de estas calles están en manos de algunas de las organizaciones ligadas a la Sección 22, a las que se dice les cobran una cuota semanal de 200 pesos mínimo, a lo que se pueda, por lo que los ingresos son millonarios, si se tome en cuenta que son más de 600 puestos lo que se han instalado desde el 15 de mayo, sumarian de coperas unos cinco millones de pesos.

Políticamente el presidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) Gabino Cué Monteagudo, subió sus bonos en su maltrecha aceptación de ciudadana, por la ingobernabilidad que vive Oaxaca, ya que la famosa noticia del desalojo ha tenido 44 mil 400 menciones en internet y ha sido nota de ocho columnas en varios periódicos.

Este operativo se parece mucho al llamado boicot a la Guelaguetza, realizado también por la Sección 22 del SNTE-CNTE, que solo arremetió contra algunos ciudadanos que intentaron pasar el cerco establecido para asistir al espectáculo de la Guelaguetza. Sin embargo, el gobernador del cambio, pasó sin despernarse y apareció en el auditorio Guelaguetza, sonriente y mostrando el optimismo de un gobernante querido y protegido por su pueblo.

A pesar que está probado que policías estatales dispararon contra la multitud en Nochixtlán y que en conferencia de prensa, el mandatario afirmó, que los policías estatales ni tolete llevaban.

Llama la atención que un minúsculo campamento de la Sección 22 de la SNTE aun permanezca en el Zócalo. Que el presidente de la Conago, Gabino Cué Monteagudo, haya declarado, que el plantón puede regresar luego de los festejos patrios, pero no los vendedores informales, él les llama ambulantes; y que la dirigencia de la Sección 22, haya guardado sus cohetones para mejor ocasión, al igual que el repique de campanas.

@MiguelAschulz

oaxacaentrelineas@gmail.com

Miguel Ángel

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