Entrelíneas
Miguel Ángel Schultz
La Sexagésima Segunda Legislatura del Estado cierra su ejercicio legislativo en las peores circunstancias, resultado del proceso de descomposición política que vive el estado de Oaxaca, a raíz de la ingobernabilidad que se respira por la debacle de la administración de Gabino Cué Monteagudo, que se extiende como la humedad en todas las instituciones que la conforman.
En la Cámara de Diputados, que es la más improductiva y costosa del país, con un presupuesto del orden de los 603 millones de pesos, que ni los propios legisladores saben en qué los gastan, el tesorero Mauro Alberto Sánchez Hernández ha declarado que a cada uno de los 42 diputados se les entrega la cantidad de 10 millones de pesos anuales, para su gestión legislativa e incluyendo sus gastos cotidianos.
El espectáculo final lo ofrece el Partido Acción Nacional (PAN), que en un verdadero “camarazo” desconocieron a su coordinadora parlamentaria, Antonia Natividad Díaz Jiménez, que al bajarla de esa representatividad, para subir al diputado panista, Gerardo García Henestroza, pasaron por su propia legalidad interna.
Las consecuencias de sus actos hoy los exhiben como políticos, que poco se diferencian de los de cualquier otro instituto, particularmente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), al que lograron desplazar del gobierno federal en el año 2000 y del gobierno estatal en el 2010, para finalmente demostrar que están hechos de la misma madera.
Hoy estos legisladores pagan las consecuencias de sus propios errores, ya que la dirección nacional panista, emitió un certificado, firmado por Damián Zepeda Vidales, secretario General, del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PAN, donde reitera que Juan Mendoza Reyes, dirigente estatal, es el único facultado para designar coordinadora del grupo parlamentario.
Este documento pinta de cuerpo entero a los diputados blanquiazules: Remedios Zonia López Cruz, Gerardo García Henestroza, Víctor Cruz Vásquez, Alejandro Martínez Ramírez, Leslie Jiménez Valencia, Sergio Andrés Bello Guerra y Dulce Alejandra García Morlan.
La inconformidad de los diputados blanquiazules empezó a manifestarse por que no recibían los dineros que les correspondían desde el año pasado, argumentando que no les entregan sus 10 millones de pesos, por lo que pedían cuentas, más aun cuando Sánchez Hernández, era una propuesta de la diputada Díaz Jiménez.
Sin embargo, Mendoza Reyes ha declarado que la propuesta del tesorero vino de Cué Monteagudo, como también la petición de remover a Diáz Jiménez de la coordinación del grupo parlamentario panista, según lo reveló Luis Enrique Ortega Zarate, suplente del diputado Javier César Barroso Sánchez.
Sin lugar a dudas algunas fibras sensibles tuvo que haber tocado Díaz Jiménez, que despertó el encono de Cué Monteagudo. Sin embargo, estos mal quereres, no eximen de la falta de habilidad política de la propia diputada y de Mendoza Reyes, que no se puede saber hasta dónde llega su responsabilidad en esta crisis parlamentaria o sólo es resultado del odio jarocho que despertó en el Ejecutivo del estado.
Algunos opinan que esta disputa rabiosa por la Junta de Coordinación Política (JUCOPO) del Congreso local es el resultado de la lucha de los grupos panistas que buscan la candidatura de su partido a la Presidencia de la República para los comicios del 2018, ya que existen tres grupos enfrentados a muerte: el de Margarita Zabala, esposa del ex presidente Felipe Calderón; el de Ricardo Anaya, dirigente nacional panista y el de Rafael Moreno Valle, gobernador de Puebla, a quien sirve, se dice la bancada local panista.
Pero hay algo más en todo este enredó, ya que García Henestroza, hizo nombramientos, entre otros, el de Yazmín Rodríguez, como directora de prensa del Congreso y de Cinthya Zárate, como directora de Recursos Humanos, a quienes les tomó protesta.
Cargos que no dice si sí son válidos o no el oficial mayor Igmar Francisco Medina Matus, por cierto hijo de la diputada del PRI, Maria Luisa Fuentes Matus, lo que demuestra cómo se reparten las posiciones dentro de la Legislatura del Estado. Quien por cierto siendo profesora jubilada también le heredó, en su momento, su plaza de maestra.
@MiguelAschulz