Por Horacio Corro Espinosa
Para el 28 de agosto de 2017
Después de cinco días y feria del sobrevuelo que hicieron unos helicópteros sobre la ciudad de Huajuapan de León, el presidente Municipal de esa ciudad, Martín Aguirre Ramírez, no ha emitido ningún comunicado a la sociedad sobre lo ocurrido el jueves, alrededor de las 04:30 de la mañana.
Solo sabemos por algunos medios de comunicación -pero sin dar mucha precisión-, que fueron los elementos de la Secretaría de Marina (SEMAR), quienes realizaron todo el escándalo por tierra y aire, y que pusieron en alerta a la población.
El ruido provocado por los helicópteros y vehículos no pudo ser ignorado por el presidente de Huajuapan. Pero si no se dio cuenta por su profundo sueño, es probable que algún integrante de su equipo le haya informado de lo que sucedió en esa madrugada.
Lo cierto es que con su silencio, el presidente demuestra su ignorancia en cuanto a defensa, protección y seguridad que él debe proporcionarle a la población.
Él, antes que ninguna otra persona, tuvo que haberse parado en la brecha para cuidar a su gente porque esa es una de sus responsabilidades: la seguridad y tranquilidad de su territorio.
El año pasado, en el trienio anterior, cuando el Ejército entró a la ciudad sin que el edil supiera; éste, inmediatamente solicitó a la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) se le informara lo que hacían los elementos de esa institución armada dentro del territorio huajuapeño, pues su sola presencia ya estaba causando alarma en la población.
En cambio, el silencio y la sordera del presidente Martín Aguirre, significa una especie de traición al pueblo.
El presidente municipal no tiene derecho al silencio ni mucho menos restringirle a la población el derecho a estar informados.
A cinco días de que la población despertó con susto por el ruido, el presidente ni ningún integrante del Cabildo han dicho nada al respecto. Los ciudadanos saben que si se trató de un operativo de la marina, va a ser difícil conocer a fondo el objetivo de esa movilización, pero es necesario que la autoridad, por lo menos, les asegure a los habitantes qué instituciones estuvieron en la ciudad, aunque también pudo haberse tratado de grupos delincuenciales.
Agazapadas las autoridades municipales como hasta ahorita se han mostrado, se han creado muchas historias que perjudican la imagen de la primera autoridad.
En la página de Internet del Ayuntamiento municipal de Huajuapan, presumen la descripción del logotipo de esta administración. Cuando refieren los colores, que por cierto son muchos, al detallar al rojo, dicen que “representa energía, fuerza y valentía para afrontar cualquier problema que se interponga”. Eso aseguran los valientes ediles, pero después del silencio del presidente Martín Aguirre, cualquiera puede opinar lo contrario.
Con su inactividad, con su desinterés, el presidente Aguirre Ramírez ha mostrado en este caso ante los ciudadanos, que no tiene compromiso social sobre Huajuapan.
Parece que sus intereses son otros. Huajuapan le vale.
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