Por Horacio Corro Espinosa
Para el 6 de noviembre de 2017
Todos los días existen temas graves en Oaxaca que por frecuentes pasan desapercibidos para todos. Dentro de estos están la mordida, la corrupción, el crimen, la inseguridad, el abuso de autoridad, los feminicidios, los asaltos de los normalistas discípulos de los maestros de la sección 22 de la CNTE, etcétera.
Si alguien dice que nada tiene que ver con alguno de estos temas, se trata de personas verdaderamente afortunadas, porque solo han escuchado estos contenidos en boca de familiares, amigos, conocidos, cafés, reuniones, oficina de trabajo o redes sociales.
Qué bueno que nunca te haya tocado sufrir con una “autoridad” incompetente que, debido a una placa, un uniforme y un arma, tratan de hacer valer su voluntad por medio de la fuerza o sus contrarios.
Seguramente a ti no te importó que los normalistas hubieran asaltado un trailer de leche en la carretera Nochixtlán–Oaxaca, y que los elementos policiacos no hubieran ejercido la ley para detenerlos. Sin embargo, los seudoestudiantes se quejaban amargamente por WhatsApp, que habían sido encapsulados por policías quienes los amenazaban con dispararles.
Esos dizques normalistas, más bien asaltantes porque no sirven para otra cosa, creen que cuando roban, cuando asaltan, deben gozar de todas las libertades, pero cuando un policía se les para enfrente, solo eso, gritan que es agresión.
Para que no tocaran a esos dizques normalistas, intervino la Sección 22, así lo confirmó esta organización un poco más tarde.
No cabe duda que la ley no es pareja porque se ejerce de acuerdo a intereses. Esa es la impunidad donde nos tiene sumidos este gobierno. Entonces, no puedes decir que esas cosas a ti no te afectan.
Otro caso:
El mes pasado, la autoridad municipal de Silacayoapan, denunció al director de la secundaria técnica número 4 de esa comunidad, Alejandro Timoteo Alejandro, por varias razones.
Antes, habrá que decir que este maestro es miembro de la sección 22, e integrante de la organización política del MULT, por lo que se siente intocable y con derecho a hacer lo que se le pega en gana.
La autoridad municipal lo acusa ante el supervisor de la zona 025, Claudio Ríos Lorenzo. Primero, por su falta de capacidad para dirigir la institución educativa que tiene a su cargo, y porque presiona a los trabajadores de esta secundaria para que le hagan todos sus caprichos.
Este maestro se ha negado a participar en los eventos cívicos y sociales. Por ejemplo, el 15 y 16 de setiembre no participó su escuela en ninguna de estas actividades. En cambio, las otras instituciones de la comunidad participaron en todos los eventos cívicos sociales.
También se le acusa al maestro Alejandro Timoteo, de tomar bebidas alcohólicas frente a sus alumnos.
Pero lo grave, es que en la clausura de su escuela, realizada en el mes de julio, no sólo presumió públicamente ser de filiación política al MULT, sino que él y sus compañeros de esta organización exhibieron públicamente sus armas de fuego dentro de la institución educativa y en plena ceremonia.
El presidente municipal de Silacayoapan, dice en el escrito que lo que estas personas pretendían, era provocar a la ciudadanía, o por lo menos, intimidar a la población.
Alejandro Timoteo, ha obligado a algunas de las maestras que llegaron por parte del nuevo IEEPO, a que digan que llegaron por parte del MULT.
No hay que olvidar el acoso sexual que este maestro ejerce sobre las maestras, pero no solo eso, permite que los miembros del MULT, acosen a las profesoras de esa secundaria técnica.
Ojalá que el supervisor de la zona 025 de San Agustín Atenango, Claudio Ríos Lorenzo, atienda la petición del presidente municipal de Silacayoapan.
Aunque la verdad, no creo que ese oficio prospere, pues hay que tomar en cuenta que el director Alejandro Timoteo, es integrante de la 22 y respaldado por el MULT.
Ante estas dos organizaciones nadie puede hacer nada, nada. La autoridad del Gobierno del Estado se ve disminuida ante los monstruos que el mismo gobierno de Oaxaca ha alimentado.
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