Entrelíneas
(I de II)
Miguel Ángel Schultz
No se ha querido aprender de las lecciones que dejó el movimiento popular del 2006 en Oaxaca, por lo que la historia se repite, con distintos actores, pero con enorme similitud al movimiento que estalló hace una década, con lo que sucede actualmente, por lo que se ha avivado la inconformidad popular por la torpeza del gobierno, pero no local como hace años sino ahora federal, por lo que las repercusiones se van a extender a otras entidades del país.
Quienes tomaron la determinación de encarcelar a los dirigentes de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Francisco Villalobos Ricárdez, secretario de Organización, el pasado sábado 11; desalojar las instalaciones del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) y en las primeras horas del domingo 12, apresar al secretario General, Rubén Núñez Ginez, fue tanto como pretender apagar la hoguera con gasolina.
Esas acciones evidencian un problema de lectura política, tanto del presidente Enrique Peña Nieto como de los gobernadores constitucional, Gabino Cué, y electo, Alejandro Murat Hinojosa, para fortalecer la línea intransigente de no al diálogo y sí a los despidos que promueve el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Aurelio Nuño Mayer.
Llama la atención que las más fuertes acciones punitivas de los gobiernos estatal y federal contra los integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) se hayan implementado la víspera y el día de la entrega de la constancia de mayoría y de gobernador electo de Oaxaca, a Murat Hinojosa, candidato de la coalición “Juntos hacemos más” integrado por el PRI-PVEM-PANAL.
El desalojo del bloqueo de los accesos al IEEPO, se prolongó por más de tres horas, lo que hizo abortar la desocupación del Zócalo de la ciudad de Oaxaca, por las fuerzas federales, estatales y del municipio de Oaxaca de Juárez. Operativo que se antoja inútil porque cuatro días después, se encuentra de nuevo instalado el plantón.
Hoy como hace diez años, no hay familia oaxaqueña que no tenga un asalariado de la educación en su seno, ante la falta de fuentes de trabajo, por ello tocar a una o un profesor es tocar raíces profundas. Sin embargo, hay que decir que las acciones radicales de bloqueos carreteros, paro de labores escolares, toma de oficinas y comercios, agresiones y violación de derechos humanos a los ciudadanos, por parte de los miembros de la Sección 22, ha hecho perder el respaldo popular.
El aparato de gobierno federal trata de convencer que el encarcelamiento de los dirigentes magisteriales, no es por motivos políticos, sino porque son unos delincuentes, como lo han declarado desde el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, hasta otros funcionarios de poca monta.
Cada frase que se dice en el sentido que no son presos políticos Núñez Ginez y Villalobos Ricárdez y los otros dirigentes de la 22 encarcelados, más crece la convicción que lo son. Además se observa la impunidad que gozan dirigente sindicales afines al propio gobierno, sea del PRI o del PAN.
Un botón de muestra Carlos Romero Deschamps, líder del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), que entre los años 2000 al 2012, dicho gremio recibió́ más de dos mil millones de pesos por concepto de “apoyos para distintas actividades sindicales” y fue señalado de dar recursos para la campaña de Francisco Labastida, entonces candidato del PRI a la presidencia de la República.
De las similitudes que existen del 2006 al 14 de junio de este año, es que en abril del 2005 el gobierno de Ulises Ruiz Ortiz, inició los trabajos de remodelación del Zócalo de la ciudad de Oaxaca, lo que provocó el descontento popular con las obras, porque representaba un atentado al patrimonio cultural de Oaxaca, trabajos que fueron suspendidos y modificados.
En julio del 2015 el gobierno de Gabino Cué inicio las obras de construcción del Centro de Convenciones en el cerro del Fortín, que despierta el rechazo de la sociedad al considerar que esta obra atenta contra el Patrimonio Cultural de las y los oaxaqueños. La obra es suspendida.
El 14 de junio del año 2006, Ruiz Ortiz ordena a la policía el desalojo del plantón del Zócalo instalado por la Sección 22 del SNTE. Los maestros recuperan el Zócalo. Surge la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO).
Se efectúan las elecciones federales en julio del 2006, la Sección 22 y la APPO llaman al voto de castigo en contra del PRI y PAN. Candidatos del PRD a diputados federales, senadores y Andrés Manuel López Obrador, arrasan en 10 de 11 distritos electorales.
Fuerzas federales y estatales, desalojan en Zócalo de la ciudad de Oaxaca, 25 de noviembre del 2006. Se realizan detenciones de dirigentes de la APPO, cuyo movimiento popular se mantiene hasta julio del 2007.
En 2016 se efectúan elecciones locales para gobernador, diputados locales y presidentes municipales. Sección 22 llama al voto de castigo al PRI y PAN. Gana el PRI la gubernatura de Oaxaca, con Alejandro Murat. Emerge el partido Morena, que dirige López Obrador.
El día que hacen entrega de la constancia de mayoría a Murat Hinojosa detienen a los máximos dirigentes de la Sección 22 del SNTE. Se realizan diversos bloqueos carreteros en distintos puntos de la entidad, y una marcha multitudinaria de integrantes de la Sección 22, organizaciones sociales y padres de familia por la libertad de los dirigentes magisteriales presos y en rechazo a la Reforma Educativa.
Todo ello apunta a un conflicto como el 2006, pero ahora con dimensiones nacionales y en un momento de transición de poderes locales, que puede derivar en un conflicto social, con características propias, pero de enorme explosividad. (II de II)
@MiguelAschulz
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