* Cerca de 240 mil personas, de los 125 municipios que integran la entidad, acuden diariamente por dos comidas gratis
Toluca, Estado de México.- Con el objetivo de robustecer la seguridad alimentaria y nutricional de la población más necesitada del Estado de México, Diconsa equipa y abastece a dos mil comedores comunitarios operados por la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), en los que cerca de 240 mil personas acuden diariamente por dos comidas gratis.
El gerente de la Sucursal Metropolitana, Rogelio Moreno Mendoza, explicó que los comedores comunitarios se ubican en los 125 municipios de la entidad, lo que garantiza el acceso permanente a una alimentación adecuada, en cantidad y calidad, a las personas que requieren el apoyo del Gobierno de la República.
Para llevar a cabo el surtimiento en tiempo y forma, Diconsa cuenta con un almacén central y ocho almacenes rurales que, a la vez, suministran la canasta básica a más de mil 200 tiendas comunitarias en 97 de los 125 municipios mexiquenses.
En Zinacantepec, María de los Ángeles Esquivel Caballero, voluntaria del comedor comunitario Zamarrero, explicó que en ese lugar se atienden 120 personas durante el desayuno y la misma cantidad en la comida. “Por la mañana acuden principalmente niños que, antes de ir a la escuela, pasan por un alimento caliente”, dijo.
“Nosotras fuimos capacitadas como cocineras voluntarias por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Ellos nos recomendaron dietas balanceadas con productos regionales y nos enseñaron a combinar los alimentos”, señaló.
“A mí me toca trabajar cada tercer día”, añadió Mary, como le llaman en el comedor, “mientras yo elaboro el desayuno, otras pican la verdura y unas más lavan los trastes. Al final, todas servimos la comida”, afirma.
En tanto, Florentina Madariaga Albarrán, madre de dos niños de 5 y 12 años, comentó que anteriormente sus hijos padecían desnutrición. “Ahora que desayunan todos los días, ya hasta subieron sus calificaciones escolares”.
En el municipio de Zumpahuacan, Antonia González Albarrán, voluntaria del comedor comunitario de Ahuatzingo, narra que en la región carecen de los principales servicios, por lo que el alimento que lleva Diconsa ha mejorado la calidad de vida de los habitantes en situación de vulnerabilidad.